Trabajo nocturno: ¿cómo se regula y cuál es su impacto?

No todos los trabajadores de todas las empresas realizan el mismo tipo de jornada ni el mismo horario laboral. En función de las características, necesidades y actividad de cada organización, diferentes empleados pueden trabajar un número diferente de horas y en distintos momentos del día. Existen muchos tipos diferentes de jornadas laborales y muchas maneras de organizar los turnos de trabajo. Hay ocasiones, por ejemplo, en las que los empleados realizan trabajo nocturno.

El trabajo nocturno es, tal como indica el artículo 36 del Estatuto de los Trabajadores, aquel horario laboral que los trabajadores realizan entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana. Aunque este es el horario establecido en el Estatuto de los Trabajadores, las empresas deben saber que los convenios colectivos pueden modificarlo, siempre y cuando esto resulte beneficioso para los trabajadores. También es importante saber que el trabajo nocturno no siempre se realiza a jornada completa, y que puede tratarse de un contrato a tiempo parcial.

Hay muchos casos en los que, debido a la estructura y la organización de una empresa, los trabajadores realizan turnos rotativos, por lo que hay ocasiones en las que trabajan de día, mientras que en otros casos trabajan de noche. Es necesario remarcar que el Estatuto de los Trabajadores también establece la definición de trabajador nocturno. Se trata de aquel trabajador que realiza un mínimo de tres horas de su jornada laboral diaria en un periodo nocturno, o que realiza un mínimo de una tercera parte de su jornada laboral anual en esta franja horaria. Esto significa, por lo tanto, que no cualquier empleado cuya jornada laboral comprenda la franja horaria de trabajo nocturno será considerado un trabajador nocturno.

En relación con la regulación del trabajo nocturno, las empresas deben conocer el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, así como el Real Decreto 311/2016, de 29 de julio, por el que se modifica el Real Decreto 1561/1995, de 21 de septiembre, sobre jornadas especiales de trabajo, en materia de trabajo nocturno. La ley regula, entre otros aspectos, el horario de trabajo, la remuneración y quién no puede realizar este tipo de jornada.

En primer lugar, en cuanto al horario, la jornada laboral no podrá ser superior a las 8 horas al día de media en un plazo de tiempo de 15 días. El horario de los trabajadores dependerá de varios aspectos relacionados tanto con la empresa como con su situación personal, y el trabajo nocturno no siempre implica una jornada completa. En el caso de aquellas empresas que, debido a sus características y actividad, están en funcionamiento a lo largo de todo el día y los empleados realizan turnos de trabajo, una misma persona no podrá trabajar en horario nocturno durante más de dos semanas seguidas. Además, las personas con este tipo de jornada no pueden hacer horas extraordinarias.

En cuanto a los descansos, la ley establece que todos los trabajadores, no únicamente aquellos que realizan horario nocturno, tienen derecho a un descanso semanal de, como mínimo, un día y medio ininterrumpido, acumulable en periodos de tiempo de hasta 14 días. Este descanso suele ser el sábado por la tarde y el domingo o el domingo y el lunes por la mañana, pero, en el caso de las personas que trabajan durante los fines de semana y festivos, la empresa deberá adaptar su horario de forma que tengan este día y medio de descanso en días laborables. Por otro lado, entre dos jornadas de trabajo debe haber un periodo mínimo de 12 horas de descanso.

También es indispensable que las empresas sepan quiénes no pueden trabajar en horario nocturno. En primer lugar, no podrán realizar trabajo nocturno las personas menores de 18 años y tampoco aquellas personas con un contrato para la formación y el aprendizaje. Las mujeres embarazadas o que están en periodo de lactancia cuentan con una protección especial y, para que puedan trabajar en horario nocturno, la empresa deberá llevar a cabo una evaluación de posibles riesgos. En caso de que exista algún riesgo, la empresa deberá adaptar las condiciones de trabajo o cambiar el horario.

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Además de lo que ya se ha mencionado previamente, existen otros aspectos relacionados con el trabajo nocturno que las organizaciones también deben tener en cuenta:

Las organizaciones deben conocer cuáles son los efectos que el trabajo nocturno puede tener en las personas. Se trata de un trabajo y un horario que alteran la rutina de descanso de los empleados, y esto puede tener consecuencias como son, por ejemplo, posibles errores al realizar el trabajo, una mayor dificultad para concentrarse o, incluso, el síndrome de burnout o del trabajador quemado. Además, el trabajo nocturno también puede afectar a la conciliación de la vida laboral y familiar.

Las empresas también deben tener en cuenta que, como consecuencia de lo que se ha comentado previamente, el trabajo nocturno puede causar una disminución en la productividad de los trabajadores. Es necesario que las empresas se aseguren de que los trabajadores realizan los descansos necesarios y que tengan en cuenta las necesidades y preferencias de los empleados al elaborar los cuadrantes de trabajo.

Por otro lado, el trabajo nocturno también puede aumentar los riesgos laborales, por lo que las organizaciones deben asegurarse de implementar todas las medidas de prevención necesarias y de informar y formar a los trabajadores en relación con este aspecto.

Es indispensable, en definitiva, que las empresas prioricen el bienestar de los empleados y que presten la atención necesaria a la salud laboral.

En relación con la retribución del trabajo nocturno, el Estatuto de los Trabajadores determina lo siguiente: “El trabajo nocturno tendrá una retribución específica que se determinará en la negociación colectiva, salvo que el salario se haya establecido atendiendo a que el trabajo sea nocturno por su propia naturaleza o se haya acordado la compensación de este trabajo por descansos”.

Por lo tanto, en caso de que el convenio colectivo aplicable en cada caso no indique nada al respecto, el trabajo nocturno no supondrá el cobro de ningún plus. Sin embargo, hay casos en los que, si así lo indica el convenio colectivo, los trabajadores que realizan este horario cobrarán un plus de nocturnidad.

El plus de nocturnidad es un complemento salarial que consiste en un importe extra que la empresa abona a un empleado que trabaja en horario nocturno, independientemente de si este es considerado un trabajador nocturno o no. El importe del plus de nocturnidad viene determinado por el convenio colectivo que se aplica en cada caso. Puede tratarse de una cantidad determinada o de un porcentaje del salario habitual. También hay casos en los que las empresas compensan el trabajo nocturno con descansos, en lugar de con este plus de nocturnidad.

También es importante saber que este plus no se aplica a los días libres ni a los permisos retribuidos, que cotiza a la Seguridad Social y que está sujeto a la retención de IRPF.

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Como ya se ha comentado, el importe del plus de nocturnidad viene determinado por los convenios colectivos, pero este suele encontrarse entre el 25 % y el 30 % del salario base, sin incluir las pagas extraordinarias. Para calcular este plus, será necesario, por lo tanto, multiplicar el número de horas que se hayan realizado en horario nocturno por el importe establecido por el convenio colectivo.

Por ejemplo, si un trabajador cobra 10 euros de base por hora, y el convenio colectivo indica que este plus es de un 25 %, la empresa deberá multiplicar el número de horas que dicho trabajador haya realizado en horario nocturno por 12,5.

Personio puede ayudar a gestionar el trabajo nocturno en las empresas, puesto que es un software especializado en tareas de Recursos Humanos que incluye una funcionalidad de preparación de nóminas, entre muchas otras opciones. Por lo tanto, esta herramienta puede ayudar a las organizaciones a realizar cálculos precisos de las nóminas de los trabajadores y, además, permite transferir de manera automática los datos del registro de las horas de trabajo, lo cual resulta de gran utilidad, especialmente en aquellos casos en que los trabajadores cobran por horas.

Tienen derecho al plus de nocturnidad aquellas personas que trabajen en horario nocturno, es decir, entre las 22:00 y las 6:00, cuyo convenio colectivo así lo establezca.

El plus de nocturnidad se calcula aplicando el porcentaje establecido en el convenio colectivo a aquellas horas de trabajo que el empleado haya realizado en horario nocturno.

Los sectores que suelen tener turnos de noche son el sector de la salud, la vigilancia, el transporte, la restauración y los medios de comunicación, entre otros ejemplos.