Tipos de jornadas laborales: ¿cuáles hay y características?

La jornada laboral en España está regulada por el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores (ET), que establece una duración máxima de 40 horas semanales de trabajo efectivo de promedio en cómputo anual. El ET también permite la distribución irregular de la jornada de manera anual, siempre que así se establezca por convenio colectivo o a través de un pacto entre la empresa y los representantes de los trabajadores y se cumplan con los descansos mínimos obligatorios.

Siempre y cuando se cumpla con lo que establece la normativa, las jornadas de trabajo pueden ser diferentes en función de las características del trabajo, los contratos y los convenios colectivos. Según el horario y las modalidades de trabajo, estos son los tipos de jornadas laborales más comunes en España. 

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La jornada laboral completa es la más común y se refiere a la jornada ordinaria de 40 horas semanales de trabajo que se reparten, por lo general, en 8 horas diarias. Puede distribuirse en distintas franjas horarias según las necesidades de la empresa, pero respetando siempre los descansos obligatorios que marca la ley. 

El máximo de horas diarias nunca podrá ser superior a 9 horas a no ser que a través del convenio colectivo o mediante acuerdo, se establezca lo contrario. Anualmente tampoco se podrán superar las 40 horas semanales en cómputo anual, independientemente de cómo se distribuyan. 

En una jornada completa, los trabajadores pueden tener un horario fijo o variable, dependiendo de las políticas de la empresa. Este tipo de jornada ofrece estabilidad laboral y permite a los empleados planificar mejor sus actividades personales y familiares alrededor de su horario de trabajo. 

La jornada laboral a tiempo parcial se aplica cuando el tiempo de trabajo es inferior a la jornada completa y tiene que estar estipulado por contrato. En estos casos el número de horas semanales no puede exceder las 30 horas semanales para ser considerada como parcial o media jornada, como también se la conoce. 

Estos tipos de jornadas laborales permiten a las empresas ajustar las necesidades productivas, sobre todo cuando estas son estacionales. Por su parte, los empleados pueden tener mayor flexibilidad lo que les proporciona una mejor conciliación laboral. Suele ser bastante habitual en sectores como el de retail, la educación o el de servicios. 

La jornada laboral parcial por horas es una modalidad de trabajo en la que el trabajador debe realizar una serie de horas, pero no necesariamente cumplir con un horario determinado y regular. Independientemente de cuándo se realicen, el total de horas no puede superar las 30 horas semanales para ser considerado parcial. 

La jornada laboral parcial por horas es especialmente útil para trabajos que requieren una presencia puntual y no continua; por ejemplo, los trabajadores del sector agrícola o de servicios a menudo tienen este tipo de modalidad según las horas que se requieren. 

Otro de los tipos de jornadas laborales es la reducida, que se refiere a una reducción de horas de trabajo acordada entre el empleador y el empleado. Generalmente se produce por razones personales, como por ejemplo el cuidado de familiares. Esta reducción puede ser temporal o permanente y está regulada por ley. 

Esta modalidad permite a los trabajadores equilibrar mejor su vida laboral y personal, mientras que las las empresas pueden aumentar la retención de empleados que, de otro modo, podrían verse obligados a dejar su empleo para atender sus compromisos personales.

La jornada de trabajo partida se divide en dos o más periodos con una interrupción intermedia, que generalmente coincide con el tiempo destinado a la comida y al descanso en la jornada. Por ejemplo, es habitual empezar a las 9 de la mañana, parar a las 2 de la tarde y retomar el trabajo a las 4 o 5 de la tarde.

Este tipo de jornadas laborales son frecuentes en sectores como el comercio o la hostelería en los que las horas de mayor actividad suelen estar repartidas a lo largo del día. 

La jornada de trabajo continua se caracteriza por no tener interrupciones significativas, salvo los descansos establecidos según la normativa vigente. Normalmente, incluye una pausa de 15 minutos cuando la jornada supera las 6 horas diarias, y se considera tiempo de trabajo efectivo.

La jornada continua puede mejorar la eficiencia y la productividad de los trabajadores, ya que minimiza las interrupciones y permite a los empleados concentrarse en sus tareas. Sin embargo, también es importante garantizar que no haya sobrecargas de trabajo y que se fomente un buen equilibrio entre la vida laboral y personal. 

El trabajo en días festivos puede hacerse si el contrato así lo establece o, en caso de que no sea así, pagándolos como un salario extraordinario. Además, es posible realizar un contrato para festivos de carácter temporal en caso de que la empresa tenga que realizar contrataciones adicionales a la plantilla como por ejemplo en la época navideña o en Semana Santa. 

Este tipo de contratos son temporales y los trabajadores bajo esta modalidad tienen los mismos derechos que los empleados permanentes en términos de salario y condiciones laborales, aunque su contrato se limita a la duración de la necesidad específica.

El artículo 36 del Estatuto de los Trabajadores establece que la jornada de trabajo nocturno es aquella comprendida entre las 22:00 y las 06:00 horas. Los trabajadores nocturnos no pueden superar las 8 horas diarias de media en un periodo de 15 días, y tienen derecho a una protección específica en materia de salud y seguridad laboral. Además, no pueden realizar horas extras. 

Trabajar de noche puede tener efectos significativos en la salud y el bienestar de los empleados, por lo que es crucial que las empresas implementen medidas para mitigar estos impactos. Esto incluye ofrecer descansos adecuados, explorar la posibilidad de dividir los turnos de noche, proporcionar instalaciones de descanso apropiadas y ajustar los horarios de trabajo para reducir la fatiga.

La jornada laboral por turnos implica la rotación de trabajadores en distintos horarios de trabajo, cubriendo generalmente las 24 horas del día en distintos tramos. Este tipo de trabajo es común en industrias que requieren producción o servicios de forma continuada, como la manufactura, la sanidad o los servicios de emergencia.

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El trabajo por turnos implica una buena gestión de los cuadrantes horarios y una planificación que permita a los empleados cumplir con sus horarios y no realizar turnos excesivamente largos. Para ello, es fundamental contar con herramientas adecuadas para hacer un seguimiento de las horas de trabajo y sistemas de fichaje efectivos. 

Según establece el Estatuto de los Trabajadores, los empleados deben cumplir con unos descansos mínimos obligatorios. En ocasiones, los convenios colectivos pueden establecer determinadas variaciones. Por eso, es fundamental conocer cuáles son los descansos obligatorios que existen y qué dice la normativa. En líneas generales, estos son los más habituales:

• Descanso entre jornadas: hay que respetar el periodo de 12 horas entre el final de una jornada y el comienzo de la siguiente.

• Descanso semanal: a la semana, es necesario disfrutar de al menos un día y medio consecutivo de descanso, que generalmente se produce la tarde del sábado y el domingo.

• Pausa durante la jornada: cuando la jornada diaria supera las 6 horas, se tiene derecho a un descanso de 15 minutos.

• Descanso para menores de edad: los menores de 18 años tienen derecho a un descanso mínimo de 30 minutos si su jornada diaria supera las 4,5 horas.

Sobre todo cuando las empresas cuentan con empleados con distintos tipos de jornada laboral, es fundamental realizar una gestión del tiempo de trabajo efectiva. Para ello, es conveniente utilizar sistemas que permitan una distribución horaria acorde a los contratos de trabajo y un seguimiento de las horas realizadas.

Para ello, resulta de gran utilidad utilizar un software de RR. HH. especializado con el que se pueda centralizar la planificación, el control y el análisis de las jornadas de trabajo, asegurando el cumplimiento de la normativa y optimizando la eficiencia operativa.

Este tipo de programas permiten agilizar el fichaje de los horarios, automatizar la creación de reportes, acceder a resúmenes globales, crear bases de datos de empleados y tener toda la información, incluida los contratos, a mano y accesibles. Con Personio puedes lograr todo esto y mucho más.

Esperamos que este artículo sobre los tipos de jornadas laborales en España te haya resultado útil y recuerda que, para optimizar la gestión de RR. HH. puedes probar de forma gratuita nuestra solución o reservar una demo con nuestro equipo para ver todas las soluciones con las que lograr tus objetivos de forma ágil y sencilla.