Tiempo de trabajo efectivo: lo que debes saber sobre este concepto

El tiempo de trabajo efectivo transcurre cuando un empleado desempeña sus tareas y responsabilidades como trabajador dentro de su jornada laboral, atendiendo a las exigencias de la empresa. 

Hay momentos que forman parte de la jornada pero no son trabajo efectivo. Por ejemplo, los periodos de descanso, si así viene recogido en convenio colectivo o el propio contrato laboral.

A nivel europeo, el tiempo de trabajo efectivo está definido en la Directiva 2003/88/CE. En España, es el Estatuto de los Trabajadores quien rige algunos aspectos legales del trabajo efectivo. 

El Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre establece las siguientes novedades y condiciones para considerar un periodo como tiempo de trabajo efectivo:

• Las actividades y los cursos que se realizan con la finalidad de formar a los empleados se consideran tiempo de trabajo efectivo. 

• Para que una jornada de trabajo sea considerada tiempo efectivo tiene que durar como máximo 40 horas semanales. 

• La jornada diaria que un trabajador dedica a su empleo será como mucho de 9 horas. Se puede ampliar cuando el convenio colectivo así lo establezca. 

• Aquellos trabajadores con menos de 18 años no pueden realizar una jornada de trabajo efectivo que supere las 8 horas diarias. 

• Los periodos de descanso se consideran trabajo efectivo únicamente cuando quede establecido en el convenio colectivo. 

Conocer el tiempo de trabajo efectivo de los empleados es importante por varias razones. Las más destacadas son que la empresa puede detectar si el rendimiento y la productividad de cada uno de los empleados es suficiente y cumplen con las necesidades empresariales. 

El rendimiento de un trabajador es fundamental para saber si su trabajo tiene un impacto positivo en el negocio en términos de rentabilidad. Para saberlo, no solo hay que conocer las actividades que realiza, sino también el tiempo que dedica a ellas y su efectividad. 

Teóricamente, a mayor tiempo de trabajo efectivo mayor productividad y mayores beneficios para la empresa. 

También es útil para detectar problemas de rendimiento, falta de formación, procesos poco optimizados o, incluso, bajas injustificadas que podrían suponer el despido.

Para calcular el tiempo de trabajo efectivo, necesitamos conocer en primer lugar cuántos días se ha trabajado durante el año. La fórmula para ello es sencilla, ya que simplemente hay que restar a los días que tiene un año los días de vacaciones, los festivos y los fines de semana (en caso de no trabajarlos). 

Finalmente, la cifra obtenida de los días de trabajo efectivo al año se multiplica por 8 (las horas que dura una jornada de trabajo completa).

Supongamos que un empleado trabaja a jornada completa, es decir, 40 horas semanales. La jornada está distribuida de lunes a viernes, por lo que trabaja 8 horas diarias. Por ley, a lo largo del año tiene 30 días de vacaciones y 14 días festivos. 

Días de trabajo al año = 365 - 30 - 14 - 104 = 217 días

Tiempo de trabajo efectivo al año = 217 x 8 = 1.736 horas al año

Este sería el cálculo para un convenio que no establezca esos 15 minutos como descanso retribuido. El trabajador, en este caso, tiene que recuperar esos 15 minutos y llegar a las 8 horas de tiempo de trabajo efectivo cada día. 

Si el convenio o contrato recogieran esos 15 minutos como tiempo no efectivo y no recuperable, habría que restar a esas horas anuales 15 minutos por cada jornada laboral que tiene el año. 

Siguiendo con el ejemplo: 217 x 15 minutos = 3.255 minutos = 54,25 horas

1.736 - 54 horas = 1.681 horas

Una última consideración importante es la de las horas extraordinarias. Estas son consideradas también tiempo de trabajo efectivo. Por lo tanto, en el ejemplo anterior habría que añadir las que el hipotético profesional hubiera desarrollado más allá de la jornada habitual.

El trabajo efectivo es aquel en el que el empleado realiza sus tareas y está a disposición del empleador. Teniendo esto en cuenta, no se tienen en cuenta los periodos de descanso,ni el tiempo dedicado a la comida o los 15 minutos de descanso mencionados anteriormente. 

Tampoco los periodos de traslado al trabajo ni el proceso de fichaje. Por ello, es importante realizar un adecuado registro de la jornada laboral. 

Los festivos, vacaciones y días no trabajados, aunque sean remunerados, tampoco tienen la consideración de tiempo de trabajo efectivo. 

Todas estas reglas deben respetarse también en caso de teletrabajo, incluyendo otras cuestiones como el derecho a la desconexión digital, por ejemplo.

Los software son una herramienta que permite a la empresa cumplir con la normativa de registro de jornada. 

Un software para el control de las horas de trabajo ayuda a la empresa a saber cuándo comienza el empleado a trabajar y cuándo finaliza, así como cuándo y en qué momento disfruta de sus periodos de descanso. 

Personio tiene su propio software de registro de jornada, útil para calcular de forma individual el trabajo efectivo de los empleados y también el de la empresa en su conjunto. Además, este acelerará procesos administrativos en el departamento de RR. HH., debido a que se calcularán de forma automática el salario en función de horas extra, jornadas realizadas, etc.

La duración de una jornada de trabajo efectivo depende de cada puesto. Bien el contrato laboral, o bien el convenio colectivo, marcarán la duración exacta de cada empleado. No obstante, lo habitual es que sea de máximo 40 horas semanales. 

El tiempo de presencia y de trabajo efectivo no son lo mismo, aunque ambos conceptos hacen referencia al tiempo que el empleado está a disposición del empresario. 

Durante el tiempo de presencia, el trabajador no desempeña sus tareas. Por ejemplo, en periodo de descanso, cuando tiene lugar una avería, etc. Por su parte, el trabajo efectivo requiere de la realización de actividades laborales. 

El tiempo que un empleado destina al desplazamiento desde su casa al trabajo no es considerado trabajo efectivo. Tampoco cuando el desplazamiento es del trabajo a su casa. La explicación es que no forma parte de la jornada laboral. Durante el desplazamiento no trabaja. 

En cambio, si el puesto de trabajo requiere de un desplazamiento, sí se considera trabajo efectivo. Se trata de un desplazamiento que se realiza dentro de la jornada laboral y durante el cual tiene que estar al servicio del empleador. Por ejemplo, traslado para atender a un cliente o para acudir a una reunión.