Salario Mínimo Interprofesional 2025: nuevas cifras y su impacto

El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es la retribución mínima que, por ley, debe percibir un trabajador en España por su jornada laboral. Esta cifra la fija anualmente el Gobierno y tiene como objetivo garantizar un nivel de ingresos suficiente para cubrir las necesidades básicas de los empleados, asegurando una remuneración acorde con el coste de la vida y la inflación.

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Además, el salario mínimo interprofesional 2025 actúa como referencia económica en distintos aspectos como la base máxima de cotización a la Seguridad Social o en la regulación de contratos sin convenio colectivo. Para determinar su aumento se tienen en cuenta determinados parámetros como la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC) o la coyuntura económica, entre otros. 

El Salario Mínimo Interprofesional 2025 ha experimentado una nueva subida, fijándose en 1.184 euros mensuales en 14 pagas. Este incremento supone un aumento de 50 euros respecto al año anterior, lo que equivale a una subida del 4,41%.

En términos anuales, el SMI se sitúa en los 16.576 euros brutos al año, mientras que por día representa un incremento de 39,47 euros. Estas cifras se aplican a todas las personas empleadas en cualquier sector, incluyendo trabajadores eventuales, con contratos temporales y empleados/as del hogar, aunque con algunas particularidades que explicaremos más adelante.

El Salario Mínimo Interprofesional 2025 entró en vigor con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2025, lo que significa que todas las empresas están obligadas a aplicar la nueva cuantía desde esa fecha, aunque su publicación oficial se haya producido en febrero de 2025.

Esto obliga a las empresas a regularizar los pagos de enero y abonar los atrasos correspondientes en la nómina del mes siguiente. Esta medida afecta tanto a trabajadores con contrato indefinido como a aquellos con contrato temporal o sujetos a esta retribución mínima. 

El Salario Mínimo Interprofesional 2025 afecta principalmente a aquellos trabajadores cuyos ingresos brutos anuales son inferiores a 16.576 euros, es decir, de 1.184 euros mensuales en 14 pagas. En otras palabras, la normativa establece que nadie que tenga un contrato de trabajo en España cobre por debajo de esta cantidad.

Los principales grupos que se ven beneficiados por el aumento del SMI 2025 son:

• Personas sin convenio colectivo, ya que en ausencia de un acuerdo sectorial, el salario mínimo actúa como referencia obligatoria.

• Trabajadores cuyo salario base es inferior a 1.184 euros brutos al mes, al estar sus empresas obligadas a aumentar su retribución hasta la nueva cifra establecida.

• Empleados con contrato a tiempo parcial: en estos casos, el sueldo mínimo debe ajustarse de forma proporcional a las horas trabajadas.

• Empleadas y empleados del hogar que deben percibir un mínimo de 9,26 euros brutos por hora trabajada.

• Trabajadores eventuales y temporeros con contratos de hasta 120 días, que deben recibir al menos 56,08 euros brutos por jornada trabajada.

Además, la subida del salario mínimo interprofesional 2025 no solo beneficia a quienes reciben el SMI directamente, sino que también puede influir en convenios colectivos que utilicen el salario mínimo como referencia para la revisión de otros sueldos.

En los últimos años el Salario Mínimo Interprofesional ha experimentado un crecimiento notable hasta consolidarse como forma de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores con menos ingresos. 

En concreto, desde 2018 hasta 2025, el SMI ha aumentado más de un 60%, pasando de 736 euros a 1.184 euros en 14 pagas. Esta subida ha contribuido a reducir la brecha salarial y a una remuneración más equitativa, aunque no ha estado exenta de debate sobre su impacto en la contratación y en los costes laborales para las empresas. 

Cuando analizamos la evolución anual del Salario Mínimo Interprofesional, observamos estos aumentos desde el año 2018: 

• 2018: 736 euros

• 2019: 900 euros (+22,3%)

• 2020: 950 euros (+5,5%)

• 2021: 965 euros (+1,6%)

• 2022: 1.000 euros (+3,6%)

• 2023: 1.080 euros (+8%)

• 2024: 1.134 euros (+5%)

• 2025: 1.184 euros (+4,4%)

Este incremento ha superado la inflación acumulada en el mismo periodo con el objetivo de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores ante el aumento del coste de la vida. 

Para entender la reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional 2025, es necesario saber cuáles son las cifras exactas en función de la modalidad de contratación y del tiempo de trabajo. Éstos son los valores de referencia según el Real Decreto 87/2025:

El SMI mensual para 2025 se fija en 1.184 euros brutos en 14 pagas, lo que se traduce en un salario anual de 16.576 euros brutos. Si la empresa prorratea las pagas extras en 12 meses, el salario mensual asciende a 1.381,33 euros brutos.

El SMI también se aplica a trabajadores cuyos contratos tienen carácter eventual, temporal y a empleados y empleadas del hogar, con las siguientes diferencias para cada grupo: 

• Personas trabajadoras eventuales o temporeras (que no superen 120 días en una misma empresa): 56,08 euros por jornada trabajada.

• Empleados/as del hogar que trabajen por horas: 9,26 euros brutos por cada hora efectiva trabajada.

Para aquellos empleados cuya retribución se calcula en días o por horas, el SMI en 2025 queda fijado en:

• SMI por día: 39,47 euros brutos.

• SMI por hora: para empleadas y empleados del hogar que pasa a 9,26 euros brutos.

En este caso, el salario mínimo establecido por día y hora tan solo contempla la retribución en dinero sin que el salario en especie pueda reducir la cantidad íntegra fijada en efectivo. 

Como hemos señalado anteriormente, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2025 afecta tanto a trabajadores como a empresas. Para quienes perciben sueldos más bajos, supone una mejora de su poder adquisitivo y de sus condiciones laborales. Sin embargo, algunos trabajadores que antes no tributaban por el SMI ahora sí deberán hacerlo al haberse superado el umbral exento. 

Desde la perspectiva empresarial, este aumento implica mayores costes laborales, teniendo un impacto más significativo en las pymes. Por otro lado, el salario mínimo interprofesional 2025 también influye en las bases de cotización a la Seguridad Social. Pese a estos retos, esta subida también puede suponer una mejora de la productividad y del bienestar laboral de los trabajadores.

En cualquier caso, su impacto dependerá en gran medida del sector y del tamaño de cada empresa que los departamentos de RR. HH. deberán analizar a medio y largo plazo. 

La subida del Salario Mínimo Interprofesional 2025 ha generado ciertas dudas sobre si es posible compensar este incremento con complementos salariales. A continuación analizamos cómo funciona la compensación y qué pluses pueden o no incluirse en el cálculo del salario mínimo.

El principio de compensación y absorción establece que, si un trabajador ya percibe una cantidad superior al nuevo SMI debido a pluses o complementos salariales, la empresa podría absorber la subida del SMI 2025 sin necesidad de aumentar el salario base. 

Sin embargo, esta posibilidad depende de varios factores, entre ellos lo que establezca el convenio colectivo aplicable y la naturaleza de los complementos salariales teniendo en cuenta si forman parte del salario base o no.

Los complementos salariales que pueden ser absorbidos en la aplicación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) incluyen aquellos establecidos en el artículo 26.3 del Estatuto de los Trabajadores, como por ejemplo los complementos de carácter personal por antigüedad o plus de convenio, conocimientos especiales, etc.; relativos al puesto de trabajo como nocturnidad o peligrosidad o por la calidad o cantidad del trabajo como primas o incentivos.

Existen determinados conceptos salariales que no pueden ser absorbidos por la subida del SMI, ya que se consideran extrasalariales o retribuciones por condiciones especiales, como por ejemplo dietas por viajes de trabajo, indemnizaciones, gastos de transporte, etc. 

La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2025 ha generado cierta polémica ya que hasta 2024 quienes lo percibían estaban exentos de retenciones. Esto era así porque su salario no superaba el mínimo exento de tributación. Sin embargo, en 2025 y al elevarse a 16.576 euros anuales, sí supera este umbral fijado en 15.876 euros. En definitiva, esto hace que parte del salario esté sujeto a retención y por tanto el SMI sí tribute al IRPF en 2025.

Por ejemplo, para un trabajador soltero y sin hijos, la retención será de aproximadamente 1,8%, lo que supone una deducción de unos 21 euros al mes en la nómina. No obstante, hay que tener en cuenta que la retención final dependerá de la situación personal y familiar de cada persona. Además, quienes no superen 22.000 euros anuales con un solo pagador no estarán obligados a presentar la declaración de la Renta.

Si quieres profundizar en este aspecto, te invitamos a leer nuestro artículo sobre cómo calcular el IRPF de la nómina.

El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en España en 2025 se ha fijado en 1.184 euros mensuales en 14 pagas, lo que equivale a 16.576 euros brutos al año. A nivel europeo, España se sitúa en una posición intermedia en el ranking de países con salario mínimo.

Países como Luxemburgo, Alemania, Irlanda, Países Bajos, Bélgica y Francia tienen un SMI superior a los 1.800 euros mensuales, siendo en Luxemburgo el más elevado con 2.638 euros/mes. Por otro lado, países como Portugal, Grecia o Polonia presentan cifras más bajas.

La tendencia en Europa es avanzar hacia un SMI equivalente al 60% del salario medio nacional, una recomendación de la Unión Europea. España está cerca de este objetivo, pero aún necesita ajustes para alcanzar el umbral recomendado y equipararse con otras economías europeas. 

A continuación respondemos a algunas de las preguntas más frecuentes del salario mínimo interprofesional 2025 en España:

El SMI es el sueldo mínimo legal que debe percibir cualquier trabajador con jornada completa, sin que se pueda pactar un salario inferior. No obstante, si el contrato es a tiempo parcial, la cantidad se ajustará de manera proporcional a las horas trabajadas.

En caso de que la jornada laboral sea inferior a 40 horas semanales, el salario mínimo se calcula proporcionalmente. Por ejemplo, alguien que trabaje media jornada (20 horas semanales) cobrará la mitad del SMI mensual establecido.

La normativa permite que ciertos complementos salariales se compensen con la subida del SMI, como por ejemplo el plus de antigüedad. Sin embargo, otros conceptos extrasalariales como las pagas extras o dietas de viaje de trabajo no pueden utilizarse para este ajuste.

El SMI es inembargable, tanto a nivel mensual como anual como señala el artículo 27.2 del Estatuto de los Trabajadores. Además, esta subida tiene un impacto en las indemnizaciones por despido y en las prestaciones del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), que se calculan en base al salario mínimo vigente.

Si se aprueba la reducción de la jornada laboral en España a 37,5 horas semanales, el SMI no disminuirá, sino que se mantendrá la cuantía de 1.184 euros en 14 pagas, lo que implicaría un aumento del salario por hora trabajada. Esto supondría un beneficio directo para los trabajadores sin que su sueldo se vea afectado.

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La gestión del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y su impacto en las nóminas puede ser un desafío para las empresas, especialmente en momentos de cambios normativos. En este sentido implementar un software de recursos humanos facilita el cálculo de salarios, el ajuste automático a la normativa vigente y el cumplimiento de las obligaciones legales sin margen de error.

Algunas de las ventajas de un software de RR. HH. y, en concreto un software de gestión de la remuneración son: 

• Automatización del cálculo de nóminas: un software de RR. HH. permite ajustar automáticamente los sueldos en función del SMI actualizado.

• Cumplimiento normativo y reducción de errores: estas herramientas incluyen actualizaciones automáticas para garantizar el cumplimiento de las nuevas regulaciones, evitando sanciones y errores administrativos.

• Optimización del tiempo y recursos: automatizar los procesos de cálculo y el envío de nóminas a los empleados permite a los equipos de RR. HH. centrarse en tareas estratégicas en lugar de perder tiempo en ajustes manuales.

• Gestión centralizada de contratos y nóminas: con un software de gestión de nóminas, es posible almacenar y organizar contratos laborales, pagos y documentos en un mismo lugar, facilitando su acceso y tratamiento.

• Generación de informes y previsión de costes: las herramientas digitales permiten elaborar informes detallados sobre el impacto de la subida del SMI en los costes salariales, simplificando esta tarea.

En definitiva, contar con un software de RR. HH. no solo agiliza la gestión de las nóminas y el cumplimiento del SMI 2025, sino que también ayuda a las empresas a optimizar sus recursos y reducir riesgos legales. Si quieres saber más sobre cómo nuestro software puede ayudarte, ¡reserva una demo con nuestro equipo o realiza una prueba gratuita hoy mismo!