Salario bruto vs. neto: comprendiendo la diferencia y su impacto en la gestión empresarial

El salario bruto es la cantidad de dinero que gana un empleado y que aparece en su nómina antes de aplicar las retenciones y cotizaciones correspondientes. El salario bruto es el salario base más los complementos. Por tanto, es la cantidad más elevada de la nómina pero no es lo que realmente recibe el empleado. 

El salario bruto está compuesto por diferentes conceptos, que se dividen en complementos salariales y no salariales. Las percepciones salariales son: 

• Salario base. Es decir, la cantidad fija de dinero que le corresponde al empleado por los días y horas trabajados. 

• Complementos salariales. Cantidades de dinero que se suman al salario base según la circunstancia personal de cada empleado. Algunos ejemplos son los complementos por antigüedad, nocturnidad, cargo, peligrosidad, etc. 

• Horas extraordinarias o complementarias. Las primeras tienen lugar cuando se trabaja fuera de la jornada pactada en el contrato. Las complementarias son iguales, pero cuando el contrato del empleado es a tiempo parcial. 

• Pagas extraordinarias. Retribución salarial que se puede percibir dos veces por año o de forma prorrateada cada mes.  

• Salario en especie. Cantidad de dinero que se destina a productos y servicios como cheques gourmet, transporte o servicio de guardería, entre otros. 

Las percepciones no salariales son aquellas que complementan el trabajo del empleado pero que no tributan como salario (ingresos por rendimiento del trabajo en el IRPF a abonar  por el empleado). 

• Prestaciones a la Seguridad Social. Cubren las situaciones de incapacidad o de desempleo futuro, entre otras. 

• Indemnizaciones para cubrir cualquier incidente durante el desarrollo de la actividad, como un traslado, despido, etc. 

• Otros gastos derivados de la actividad de los que se hace cargo el empleado: viaje, transporte o material de trabajo, entre otros.

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El salario neto es la cantidad final que percibe el empleado por su trabajo y se calcula restando al salario bruto las cotizaciones a la Seguridad Social y retenciones de IRPF que se deben aplicar al trabajador.

Las aportaciones a la Seguridad Social del empleado y de la empresa son las siguientes:

• Contingencias comunes. Corresponden al 4,8 % del salario base y los complementos salariales por parte del empleado, y al 24,1 % por parte de la empresa.

• Formación profesional. El empleado aporta un 0,1 % y la empresa un 0,8 %.

• Desempleo, entre el 1,55 % y el 1,60 % por parte del empleado y el 5,50 % de la empresa. 

La retención del IRPF depende de la banda salarial del empleado y de su situación personal. Por ejemplo, a quienes tengan rentas hasta los 12.450 euros, se les retiene el 9,5 %; de 12.450 euros a 20.199 euros,  el 12 %, o de 20.200 euros a 35.199 euros el 15 %, entre otros. A nivel personal, influye el estado civil, si se tienen personas a cargo, si se tiene discapacidad, etc. 

En resumen, una calculadora de salario neto tomará el bruto y restará cantidades sobre los porcentajes descritos. Tras restar las contingencias, el porcentaje que corresponde a formación profesional, el que corresponde a desempleo y la retención de IRPF, obtendremos el sueldo neto.

Es importante para las empresas conocer cuál es la diferencia entre el salario bruto y el neto porque se trata de conceptos básicos necesarios para gestionar las nóminas correctamente. 

Crear nóminas con errores puede suponer multas económicas para la empresa. De ahí que contar con el apoyo de software para generar nóminas de forma automatizada y acorde a los porcentajes de retenciones y cotizaciones actualizados sea tan relevante y útil. 

Además de evitar las mencionadas sanciones, se agiliza la tramitación y todos los aspectos administrativos relacionados con la realización de nóminas.

Conocer la diferencia entre salario bruto y neto repercute en diferentes aspectos como:

• La planificación financiera. La empresa debe conocer en profundidad su economía para saber si puede hacer frente al salario de cada uno de los trabajadores. La planificación es necesaria para administrar y controlar las finanzas y llevar al día la contabilidad, lo que permitirá afrontar con solvencia y al día el pago de nóminas. 

• Cumplir con las obligaciones fiscales. Es decir, las retenciones y cotizaciones tienen que actualizarse según lo hace la normativa. Por ello, es necesario conocer las últimas novedades para realizar el pago de salario a los empleados correctamente. 

• Comunicación con los empleados. Deben estar informados de todos los cambios que pueden observar en su salario, así como recibir la nómina dentro del plazo establecido. Generalmente, entre el día 1 y 5 del mes, a mes vencido. 

A la hora de abordar la nómina de una empresa, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos. 

Para abordar el salario bruto y neto de una empresa hay que partir de un análisis previo. ¿Cuál es la solvencia y capacidad financiera de la empresa? De ello depende el salario que se puede abonar a cada uno de los empleados. Es necesario contar en la organización con un Departamento Financiero y personal cualificado en el ámbito de la contabilidad que sepa el coste que tiene para la empresa un trabajador. 

Para la satisfacción de los empleados, es importante la transparencia en la nómina, pero también la valoración de su trabajo. La empresa debe tener en cuenta los méritos de cada empleado y reflejarlos en su salario a través de bonos, incentivos o directamente con el aumento del salario. 

Otra práctica recomendable es estar al tanto de cambios en las normativas. Por ejemplo, la rebaja en el IRPF para rentas bajas, modificaciones en los tramos, cambios en las aportaciones de empresas y/o trabajadores a la Seguridad Social, etc.

Hacer uso de nuevas herramientas para la gestión de nóminas es otra práctica muy recomendable. Implementar un software como Personio para gestionar las nóminas es beneficioso porque agiliza el proceso y ayuda a no cometer errores; información almacenada que se puede modificar fácil y rápidamente. Además, es una herramienta que se actualiza según la ley, por lo que se minimiza el riesgo de cometer errores legales con todo lo que ello implica. 

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Existe un desconocimiento generalizado por parte de la sociedad sobre las cantidades que se retienen en el salario. La mayoría de personas saben que el salario neto es lo que reciben al mes, pero no saben qué conceptos se les resta, la cantidad ni los motivos. 

Es por eso que la empresa debe facilitar información transparente para que el empleado se sienta respaldado y se limite cualquier tipo de duda sobre cuál es la remuneración por su trabajo, no solo ante dudas que planteen los empleados motu proprio. 

Explicar proactivamente las cantidades que se perciben y detraen en una nómina y los motivos de esas acciones ayudará a entender en mejor medida el funcionamiento de una empresa y las aportaciones que esta realiza en favor de los trabajadores. 

Por ejemplo, una empresa que abone un salario mensual de 1.300 € netos al mes estará pagando, además, una cifra extra superior a los 500 € mensuales en concepto de cotizaciones a la Seguridad Social, seguros sociales que sirven para que ese empleado, en el futuro, tenga acceso a prestaciones por desempleo o jubilación. 

Explicar este impacto y la diferencia entre salario bruto y neto es un acto de transparencia que afecta positivamente al employer branding; un impacto positivo que repercute en una mayor satisfacción para los trabajadores que percibirán que la corporación actúa con honestidad frente al esfuerzo que ellos realizan.

Depende de cada caso particular. Los conceptos que se tienen en cuenta son las aportaciones a la Seguridad Social y el IRPF. Las aportaciones por cuotas sociales suelen rondar el 30 % de la nómina, mientras que para el IRPF hay más aspectos a tener en cuenta. Por ejemplo, el salario bruto y la situación personal, como tener hijos a cargo, situación civil y mucho más. 

El salario que se cobra teniendo 12 ó 14 pagas es el mismo. La diferencia es que en 12 pagas está prorrateado, es decir, la cantidad a recibir se divide en 12 y se suma al salario mensual, mientras que en las 14 pagas se reciben dos pagas extras al año. Te dejamos más información sobre cómo calcular las pagas extras.

La diferencia entre el salario bruto y el neto va al Estado en forma de aportación a la Seguridad Social y en tributación, como en el caso del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).