Salario base: ¿qué es y cómo se determina?

El salario base o sueldo base es la retribución económica fija que recibe el trabajador de acuerdo al tiempo o trabajo ejecutado. Es la cantidad mínima, en la cual no se incluyen los complementos salariales.

El salario base viene marcado en el convenio colectivo o en el contrato de trabajo. Se establece en función del tiempo que el empleado presta sus servicios o por tareas concretas. 

Es un concepto que aparece en todas las nóminas en primer lugar y debe abonarse de forma obligatoria cada mes. No se puede realizar un único pago en un momento del año que incluya diversas mensualidades que correspondan al salario base; cuestión que sí puede realizarse con otros conceptos, como, por ejemplo, un bono por objetivos o gratificaciones extraordinarias.

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El salario base en España está regulado por el Estatuto de los Trabajadores. Según su artículo 26 se trata de un ingreso fijo, que no puede ser modificado, salvo renegociación del convenio colectivo o contrato. 

En ocasiones se confunde el salario base con el salario mínimo interprofesional. Este último es la cantidad mínima de dinero que recibe un empleado por su trabajo, teniendo en cuenta todos los conceptos de la nómina, como los complementos salariales.

Además de atender al Estatuto de los Trabajadores, el salario base se fija en función del convenio colectivo. Es decir, por el acuerdo que se lleva a cabo entre los representantes de los trabajadores y empresarios, donde se fijan las condiciones generales que rigen la relación laboral entre empresa y empleados.

Cuando hablamos de salario, diferenciamos entre salario bruto y salario neto. El salario bruto es la cantidad de dinero que gana el empleado antes de aplicar las retenciones y cotizaciones correspondientes a la Seguridad Social, mientras que el salario neto es la cantidad final que realmente percibe el empleado. 

El salario bruto está compuesto por diferentes conceptos, entre ellos, el salario base. Dentro del salario bruto hay que distinguir entre las percepciones salariales y no salariales para calcular la nómina. 

Percepciones salariales: son aquellos conceptos que suponen una retribución económica o en especie para el empleado. Se componen de: 

• Salario base: dinero que le corresponde al empleado por desempeñar su trabajo. 

• Salario en especie: retribución no económica que recibe el empleado por su trabajo. Como, por ejemplo, servicio de guardería o cheque gourmet. 

• Complementos salariales: retribución económica adicional al salario base. Depende de la circunstancia de cada empleado. Por ejemplo, por antigüedad, nocturnidad, etc. 

• Pagas extraordinarias: retribución económica que se realiza dos veces al año, las llamadas 14 pagas, o en 12 pagas, que supone aplicar de forma prorrateada cada mes. 

• Horas extraordinarias: retribución por horas trabajadas fuera de la jornada laboral. 

Percepciones no salariales: son los bienes y servicios que no tributan como salario, pero que la empresa paga por el trabajador. 

• Prestaciones a la Seguridad Social.

• Indemnizaciones. 

• Otros conceptos, como gastos de desplazamiento o material de trabajo, entre otros. 

Por su parte, el salario neto, es decir, la cantidad de dinero que finalmente recibe el empleado, corresponde al salario bruto menos las deducciones, que son:

• Contingencias comunes. Cotización a la Seguridad Social para cubrir enfermedades o accidentes que no han sido causados por el trabajo. 

• Formación profesional. Porcentaje destinado a cursos y formación. 

• Desempleo. Para cubrir el desempleo, es decir, las prestaciones y subsidios. 

• Retención del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). 

El salario base se calcula en función del tiempo que se dedica al trabajo o de las unidades de trabajo que se producen. 

• Salario base por el tiempo dedicado. Es la forma más habitual de calcularlo. Se fija en función del tiempo dedicado al trabajo, lo que se conoce como la jornada laboral, que puede ser a tiempo completo o parcial. 

• Salario base por trabajo realizado. Depende del desempeño que realiza el empleado en su puesto de trabajo; de los resultados obtenidos y no del tiempo que dedica. 

El salario base en cada una de las circunstancias mencionadas se establece en el convenio colectivo. Aquí viene estipulado el salario base mínimo que debe percibir el empleado. Cuando no existe convenio, se establece en el contrato individual del trabajador. 

Para calcular el sueldo base de un empleado, se debe tener en cuenta, en primer lugar, si este salario es por tiempo o por unidad de trabajo. 

En el primer caso, el empleado y la empresa (según convenio o contratos laborales) pactarán el pago de una cantidad de dinero por día, semana o mes. 

Si, por ejemplo, una empresa acuerda abonar a un trabajador 10 € por hora de trabajo, y realiza 8 horas al día durante 22 días laborables al mes, el cálculo del sueldo base sería el siguiente:

• 10 € / hora * 8 horas * 22 días = 1.760 € / mes de sueldo base

En el caso de acordar el pago por trabajo realizado, se establecerá una cantidad de dinero por cada unidad de trabajo que se realice. Por ejemplo, una empresa que acuerda con un trabajador el pago de 2 € por cada llamada de prospección en busca de clientes. En este caso, el sueldo base varía cada periodo, según el número de llamadas realizadas. 

Si este empleado ha realizado una media de cuatro llamadas cada hora en el último mes, el cálculo del sueldo base para esta circunstancia sería:

• 4 llamadas * 2 € cada llamada = 8 € / hora * 7 horas de trabajo * 22 días = 1.232 € / mes de sueldo base

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Si un empleado realiza más horas extras un mes, estas se imputarán automáticamente a la nómina tras la aprobación de su responsable. Este nivel de automatización es una de las funcionalidades más destacadas de Personio en cuanto a gestión de nóminas se refiere.

Lo mismo ocurre tras ascensos, cambios en la empresa u otras circunstancias que afecten al salario a percibir de cualquier trabajador.

De este modo, se limitan los errores manuales o los olvidos en la imputación de las cantidades que corresponden. Al mismo tiempo, se agilizan los procesos y se reduce la inversión de tiempo en tareas administrativas de poco valor. 

Se cuida especialmente a los empleados, lo que mejora su fidelidad y relación con la empresa, puesto que a nadie le resulta agradable tener que reclamar errores en nómina u otras circunstancias que se evitan por completo con el uso de este tipo de software. De esta forma, la empresa mejora también su employer branding, al demostrar que se preocupa por sus empleados.

En cualquier caso, si hubiera discrepancias o falta de información para el empleado, este puede acceder rápidamente a toda la documentación sin depender de que ningún otro empleado se la envíe. Todo está centralizado y a disposición de los interesados con total transparencia. 

Una función importante, que no guarda aparente relación con la nómina, son las evaluaciones de desempeño. Personio facilita la ejecución de las mismas de forma periódica y útil, lo que permite realizar un seguimiento de los empleados a la vez que se mejora la relación con ellos y se atienden sus necesidades. 

En estas evaluaciones se realiza también un seguimiento de los objetivos que se marcaron para ese empleado. De cumplirse, llevan asociados compensaciones económicas que también pueden enlazarse automáticamente a la nómina, si el responsable confirma su cumplimiento. De nuevo, se logra automatizar una gestión que ahorra tiempo a todas las partes implicadas y denota un cuidado especial por los empleados, a los que se premia por su trabajo según las condiciones previamente pactadas. 

Además, soluciones como Personio Conversations pueden ayudar a aclarar dudas sobre el sueldo de forma ágil, tanto para el empleado (que se sentirá rápidamente atendido), como para los responsables de RR. HH., que reducirán considerablemente los tiempos de atención y los podrán dedicar a otras tareas de valor. 

Las integraciones con aplicaciones de gestión de nóminas como PayFit, o la capacidad de visualizar rápidamente información general sobre salarios en la empresa por parte de RR. HH. son algunas otras virtudes que Personio aporta en este apartado. Esto último puede ayudar, además, a llevar el registro retributivo obligatorio por ley.

El salario base es la cantidad de dinero que una empresa y un empleado han pactado por las funciones que este último realizará para la corporación. A este salario base se le podrían añadir posteriormente otros complementos salariales extras, derivados, por ejemplo, de nocturnidad o del tiempo que una persona lleva empleada en una empresa. Es la cantidad mínima que cobrará de salario. Pero no es lo mismo que el salario mínimo.

El salario mínimo o SMI es la cantidad más baja que una empresa puede abonar a un trabajador por la totalidad de las funciones que realiza, y viene establecido por normativa del Ministerio de Trabajo. En España se sitúa en los 1.080 € / mes en 14 pagas.

El salario base no incluye impuestos. Es la cuantía fija e invariable que recibe un empleado por su trabajo, sin incluir deducciones por IRPF o cotizaciones a la Seguridad Social. 

Depende de cada situación. Para aquellos empleados que sumando al salario base las percepciones salariales superen el SMI no tiene ningún efecto. Sin embargo, para aquellos en que el cómputo de todos los conceptos sea inferior al SMI, sí. 

En ese caso, la subida del SMI obligaría a modificar el convenio colectivo o contrato para aumentar el salario base o incluir un aumento en las percepciones salariales. 

El salario base afecta en parte a la jubilación, al ser uno de los conceptos que contribuye a la cantidad que se cotiza a la Seguridad Social (que es la que determinará la jubilación). 

La empresa está obligada a retener parte del salario en concepto de seguros sociales, que se entregan a la Seguridad Social, y sirven para asegurar el cobro de prestaciones como la jubilación. 

Entre los conceptos que forman parte de la base de cotización se encuentra el salario base. Aunque no es el único. Horas extras o cualquier otro pago en metálico aumenta la base de cotización. Y, en consecuencia, las aportaciones mensuales que darán lugar en el futuro a cobrar más jubilación. 

Por lo tanto, el salario base afecta a la jubilación, al ser una de las remuneraciones que se tienen en cuenta para el cálculo del pago de las cotizaciones, que son las que determinarán cuánto se cobrará de pensión al dejar de trabajar.