Relaciones laborales: ¿qué son y cómo gestionarlas adecuadamente?

Las relaciones laborales son un vínculo o nexo entre una empresa y un trabajador. Estas relaciones laborales se formalizan mediante un contrato de trabajo. Este concepto engloba una serie de actividades o aspectos que están relacionados con temas sociales y cuestiones económicas, como son el salario, el tiempo, las condiciones de trabajo o el proceso de producción.

Para establecer una relación laboral, por lo tanto, debe darse lo siguiente:

• La persona que ofrezca sus servicios debe hacerlo de manera voluntaria.

• Estos servicios deben prestarse a cambio de un salario.

• La prestación del servicio debe ser por cuenta ajena.

• El trabajo se realiza bajo la dirección de otra persona, que puede ser física (si es un trabajador autónomo, por ejemplo) o jurídica (si es una sociedad).

Para que exista una relación laboral es imprescindible que se firme un contrato, y este documento servirá como vínculo entre ambas partes.

Por otro lado, también es importante mencionar que el concepto “relaciones laborales” a menudo se utiliza para referirse a las relaciones profesionales entre los diferentes miembros de una empresa. Unas buenas relaciones laborales entre compañeros son indispensables para el funcionamiento eficaz de la empresa en su día a día y contribuyen de manera muy significativa a una serie de aspectos, como la comunicación interna, el trabajo en equipo, la motivación laboral o el compromiso de los empleados.

Hay algunas formas en las que las empresas pueden mejorar las relaciones laborales. Algunas ideas son realizar reuniones periódicas y escuchar las opiniones, inquietudes y sugerencias de los trabajadores; mantener una comunicación clara y transparente; invitar a los trabajadores a formar parte de los procesos de toma de decisiones; organizar actividades de team building; definir un modelo de liderazgo efectivo; compartir los éxitos de la empresa con todos los miembros del equipo; y aprovechar todas las ventajas que la tecnología ofrece a las empresas.

A lo largo de los años, y a medida que ha llegado la digitalización a las empresas y han ido surgiendo nuevas herramientas tecnológicas, ha habido importantes cambios en las relaciones laborales.

Las relaciones laborales son imprescindibles para una gestión eficaz de cualquier empresa. En primer lugar, son necesarias porque suponen un vínculo legal entre la organización y el trabajador y su función es garantizar que se cumplen los intereses de ambas partes. Además, las relaciones laborales sirven para determinar una serie de aspectos esenciales como son el salario o la jornada laboral del trabajador en cuestión, entre otros.

Por otro lado, una gestión eficaz y correcta de las relaciones laborales es clave para el funcionamiento de una organización porque supone beneficios, tanto para la empresa como para sus empleados. Entablar buenas relaciones laborales ayuda a aumentar la productividad laboral, es beneficioso para el clima laboral y, como ya se ha comentado, también contribuye a mejorar la employee experience.

Por supuesto, gestionar estas relaciones laborales de forma correcta también es necesario para cumplir lo establecido según la ley, para garantizar que se cumplen los derechos de los miembros de la organización y, en términos más generales, para el crecimiento de la empresa.

Existen varios tipos diferentes de relaciones laborales y estas pueden clasificarse en función de una gran variedad de aspectos.

Por ejemplo, las relaciones laborales pueden clasificarse en función del tipo de contrato de trabajo que firman ambas partes. Por lo tanto, es posible hablar de relaciones laborales establecidas mediante un contrato indefinido, un contrato temporal, un contrato formativo,…

También es posible clasificar las relaciones laborales en función del lugar desde donde el trabajador lleva a cabo sus tareas, es decir, puede tratarse de una relación laboral presencial o en remoto. Otra posibilidad es distinguir entre diferentes tipos de relaciones laborales en función de si el empleado trabaja a jornada completa o tiene un contrato a tiempo parcial.

Por otro lado, es importante mencionar que el Estatuto de los Trabajadores contempla las relaciones laborales especiales. Se trata de aquellas relaciones laborales que tienen unas particularidades propias y que cuentan con una legislación especial. El artículo 2.1 del Estatuto de los Trabajadores incluye diferentes tipos. Estos son solamente algunos ejemplos:

• Trabajadores al servicio del hogar familiar. Se trata de servicios prestados, generalmente, en el domicilio de la persona que emplea al trabajador.

• Personal de alta dirección. Se trata de aquellas personas que llevan a cabo, con autonomía y con completa responsabilidad, funciones que estén relacionadas con los objetivos generales de la empresa donde trabajan.

• Deportistas profesionales. Su retribución dependerá, o bien del convenio colectivo, o del contrato individual de cada trabajador.

• Artistas. Son aquellas personas que llevan a cabo una actividad artística y tienen un régimen específico en la Seguridad Social.

• Penados en instituciones penitenciarias. Podrán llevar a cabo una actividad laboral, la cual deberá ser remunerada y productiva.

• Trabajadores con discapacidad. Personas con discapacidad que ofrecerán sus servicios en los centros especiales de empleo.

Es indispensable, por lo tanto, que las empresas estén familiarizadas con lo que establece el Estatuto de los Trabajadores en cuanto a las relaciones laborales especiales y que conozcan las demás leyes o normativas por las que estas se rigen.

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En relación con la regulación de las relaciones laborales, es importante comentar, en primer lugar, el Estatuto de los Trabajadores. Esta ley recoge un conjunto de normas relacionadas con el derecho laboral en España y regula las relaciones laborales que cumplen con los requisitos o características que se han mencionado anteriormente. Dicho de otro modo, el Estatuto de los Trabajadores regula las relaciones laborales de las personas que trabajan por cuenta ajena, por lo que se excluyen los trabajadores autónomos.

Los convenios colectivos, por otro lado, también juegan un papel muy importante en la regulación de las relaciones laborales. Se trata de acuerdos que definen las condiciones de trabajo de unos sectores específicos, y están regulados en el Estatuto de los Trabajadores. Algunos de los aspectos que se contemplan en este tipo de acuerdos son el salario base de los trabajadores, los complementos salariales, las horas extraordinarias o las vacaciones, entre otros ejemplos.

Finalmente, otro documento importante que regula las relaciones laborales es el contrato de trabajo. Existen muchos tipos diferentes de contrato laboral, y cada uno de ellos tiene unas características en cuanto a duración, tipo de jornada y otros. Por lo tanto, existen una serie de aspectos muy importantes de las relaciones laborales que dependerán de lo que establezca el contrato firmado en cada caso.

Relaciones laborales y Recursos Humanos son conceptos que, en ocasiones, pueden confundirse fácilmente. Por este motivo, es importante tener claras cuáles son las diferencias entre estos dos conceptos en cuanto a objetivos, tareas y responsabilidades. Mientras que los Recursos Humanos se centran en la gestión del equipo y de la organización desde un punto de vista más bien estratégico, el enfoque de las relaciones laborales es más bien jurídico, puesto que los expertos en este segundo ámbito se ocupan de garantizar que se cumple la ley en cuanto a las relaciones profesionales entre las empresas y sus trabajadores.

Por otro lado, los equipos de Recursos Humanos llevan a cabo tareas de selección de personal y de creación de planes de formación, con el objetivo de realizar una gestión del talento eficaz y que beneficie a la empresa. Los profesionales de Recursos Humanos, además, cuentan con una serie de soft skills, como la escucha activa, la empatía o el trabajo en equipo, que les permiten establecer una comunicación cercana con los nuevos empleados que se incorporan a la empresa para que estos se integren fácilmente en el equipo. En cambio, los especialistas en relaciones laborales se centran en aspectos como determinar el tipo de contrato más adecuado en cada caso, definir los salarios o resolver posibles conflictos que puedan surgir. Otra de sus tareas más importantes es la prevención de conflictos legales.

En cuanto a responsabilidades, un Departamento de Recursos Humanos se ocupa de tareas como el análisis del trabajo en la empresa o la evaluación del desempeño de los trabajadores, y sus funciones también incluyen garantizar un buen ambiente laboral, promover una buena comunicación interna y mejorar el trabajo en equipo. Las responsabilidades de los especialistas en relaciones laborales, por otro lado, están relacionadas con el derecho laboral y consisten en garantizar que se cumplen las obligaciones y los derechos de los trabajadores y de las empresas. 

A lo largo de los últimos años, han aparecido nuevas herramientas y han surgido nuevas tendencias que han jugado un papel muy importante en la evolución de las relaciones laborales.

Uno de los cambios más importantes ha sido la aparición de nuevas profesiones que han cambiado el funcionamiento o el día a día de muchas empresas. Un ejemplo es la figura del analista de datos, una profesión que ha adquirido mucha popularidad, el cual se ocupa, entre otras tareas, de extraer, agrupar y analizar datos, para así poder generar informes y obtener datos que resultarán de gran utilidad para la empresa en el momento de tomar ciertas decisiones. Estas decisiones pueden estar, en muchos casos, relacionadas con el proceso de producción de las empresas, el cual está asociado a las relaciones laborales.

Por supuesto, el uso de la tecnología en las empresas ha sido uno de los aspectos que más cambios han supuesto en cuanto a las relaciones laborales. Diferentes herramientas tecnológicas han permitido, por un lado, agilizar distintos procesos y funciones del día a día de las empresas y, por otro lado, llevar a cabo una serie de tareas relacionadas con la contratación de una manera mucho más rápida y sencilla, mediante, por ejemplo, la firma digital de contratos. La tecnología también ha permitido implementar el teletrabajo en muchas empresas, el cual es un tipo de relación laboral que cada vez es más habitual debido a las ventajas que ofrece, tanto para la organización como para los trabajadores.

Es posible agilizar diferentes procesos relacionados con la gestión de las relaciones laborales mediante un software especializado en tareas de Recursos Humanos, como Personio. Esta herramienta permite a las empresas agilizar y automatizar tareas como el control del absentismo, el registro de la jornada laboral y la selección de personal, entre muchas otras.

Son un vínculo entre una empresa y un trabajador, y se formalizan mediante un contrato de trabajo. Deben cumplirse unas características o requisitos: el trabajador debe ofrecer sus servicios de manera voluntaria; la prestación del servicio tiene que ser por cuenta ajena; el trabajador debe percibir un salario; y el trabajo se debe realizar bajo la dirección de una persona física o jurídica.

Existen una serie de tipos diferentes de relaciones laborales, y es posible clasificarlas en función de varios aspectos, como el tipo de contrato.