Objetivos SMART: definición y cómo implementarlos

Fue George T. Doran quien empleó por primera vez el término “objetivos SMART”, el cual aparece en el artículo “There’s a S.M.A.R.T. Way to Write Management’s Goals and Objectives”, publicado el año 1981. Con el paso de los años, otros expertos en negocios han profundizado en el tema y los objetivos SMART se han convertido en un sistema empleado cada vez por más empresas. Se trata de un concepto que hace referencia a un conjunto de objetivos específicos que cumplen con cinco características o requisitos establecidos por las cinco letras del acrónimo inglés SMART. Estos objetivos SMART o inteligentes tienen como propósito ayudar a las empresas a establecer unas metas específicas de forma más rápida y fácil. Son un recurso realmente útil y práctico que además, gracias a la versatilidad del sistema, puede aplicarse para definir objetivos relacionados con cualquier departamento de cualquier empresa. Entre las múltiples funcionalidades de Personio se encuentra la de definir y realizar un seguimiento detallado del rendimiento de los trabajadores y de los objetivos de la empresa y sus diferentes departamentos.

La palabra SMART es un acrónimo inglés cuyas letras hacen referencia a las cinco características de este tipo de objetivos. Este es el significado de cada uno de sus componentes:

Cualquier departamento de cualquier empresa, al establecer unos objetivos, debe asegurarse de que estos son específicos. Dicho de otro modo, un objetivo debería indicar qué pretende conseguir la empresa exactamente. Los objetivos específicos indican, además de qué quiere lograr un departamento o equipo concreto, quién está involucrado en dicho objetivo y qué tareas o acciones determinadas se pretenden realizar. Si las metas establecidas no son suficientemente específicas, esto puede dar lugar a confusiones o ambigüedades, lo cual dificultará el proceso necesario para conseguir estos objetivos. Responder a las preguntas “qué”, “cómo”, “cuándo”, “quién” y “dónde” puede ayudar a las empresas a establecer objetivos específicos.

Otro requisito necesario para establecer objetivos de forma eficaz es que estos sean medibles. Dicho de otro modo, debe ser posible emplear unos indicadores cuantificables o criterios específicos para medir el progreso necesario para alcanzar el objetivo en cuestión. De esta forma, será posible conocer en qué medida la empresa o departamento ha conseguido lo que se había propuesto inicialmente.

El siguiente componente de los objetivos SMART es el hecho de que estos deben ser alcanzables o, dicho de otro modo, realistas. Una empresa o departamento debe proponerse unas metas que puedan conseguirse teniendo en cuenta aspectos como las características, la dimensión, la situación económica y los recursos con los que cuenta. Cuando un equipo se plantea un objetivo, debe preguntarse si este es razonable y si la situación de la empresa permitirá al equipo conseguir esa meta. 

Por supuesto, un objetivo también tiene que ser relevante. Debe resultar de interés para la empresa o para sus clientes y debe contribuir al crecimiento del negocio o a alcanzar otras metas. Un objetivo relevante es aquel que va acorde con otros objetivos de la empresa. Es importante establecer objetivos que valgan la pena y que estos se determinen en el momento adecuado y se asignen al equipo o departamento apropiado.

Por último, la quinta característica de los objetivos SMART es que estos deben contar con un límite de tiempo. Es importante establecer una fecha límite en la cual la empresa debería haber alcanzado la meta en cuestión. Esto contribuirá a definir el objetivo de forma más detallada y a determinar la planificación necesaria para llevarlo a cabo. Al determinar esta fecha, es necesario tener en cuenta que el objetivo debe ser realista. Crear un cronograma te puede resultar de gran utilidad para asegurarte de que se cumplen los diferentes plazos establecidos.

Aplicar la metodología de los objetivos SMART a tu empresa puede suponer importantes ventajas tanto para el crecimiento del negocio como para el funcionamiento de la empresa en sí. Dicho de otro modo, una definición clara de unos objetivos realistas y relevantes puede resultar beneficiosa para el trabajo en equipo, la comunicación interna o la gestión del talento, entre otros aspectos. Estas son las principales ventajas de los objetivos SMART:

• Te ayudan a obtener una visión mucho más amplia de tu negocio. Establecer unos objetivos SMART requiere un conocimiento detallado y preciso de los diferentes departamentos de tu empresa. Por lo tanto, este sistema te ayuda a ser más consciente de los esfuerzos realizados y requeridos por dichos departamentos, los recursos disponibles y el funcionamiento, a nivel general, de la empresa.

• Esta visión amplia del negocio resulta realmente beneficiosa para la comunicación interna de la empresa. Dicho de otro modo, los objetivos SMART hacen que resulte más sencillo comunicar y compartir datos concretos y relevantes para los diferentes departamentos.

• Establecer objetivos SMART te ayuda a mejorar la planificación. Al tener unos objetivos específicos, medibles y con una fecha límite, resultará más sencillo planificar los procesos necesarios para alcanzar estas metas. Al mismo tiempo, una planificación detallada hará que sea mucho más fácil conseguir los objetivos.

• El hecho de que los objetivos SMART te ayuden a optimizar la planificación de diferentes procesos también contribuye a disminuir posibles riesgos empresariales.

• También en relación con los dos beneficios anteriores, este tipo de sistema ayuda a las empresas a mejorar su gestión del tiempo. Contar con objetivos SMART hace que sea más sencillo identificar qué procesos son necesarios para trabajar y conseguir las metas propuestas.

• Los objetivos SMART también pueden ser un factor realmente útil en cuanto a la evaluación del desempeño laboral. Además, trabajar para alcanzar unas metas concretas puede ayudar a motivar y mejorar el rendimiento de tus empleados.

• Entre otras características, los objetivos SMART son medibles, lo cual significa que resulta sencillo llevar a cabo un seguimiento del proceso requerido para alcanzar dichos objetivos. Por este motivo, esta metodología también ayuda a las empresas a identificar aspectos de mejora, para poder así aplicar los cambios necesarios para alcanzar las metas definidas.

• Al tratarse de unas metas tan detalladas y bien definidas, los objetivos SMART ayudan a las empresas a tener un mejor control de los recursos necesarios para alcanzar cada una de estas metas. Dicho de otro modo, cuánto más definido y concreto sea un objetivo, más fácil será conocer qué recursos son necesarios para conseguirlo.

• Los objetivos SMART ayudan a la empresa a obtener mayores beneficios. Esta ventaja está relacionada con todas las anteriores. Al establecer unos objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y que cuentan con una fecha límite específica, resultará mucho más fácil para la empresa alcanzarlos. Por lo tanto, contar con un sistema eficaz para definir y alcanzar objetivos ayudará a la empresa a crecer y a aumentar su rentabilidad. 

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Como ya se ha mencionado, una de las características más importantes de los objetivos SMART es que estos pueden aplicarse a cualquier departamento de una organización. A continuación, se presentan algunos ejemplos de objetivos SMART que pueden ayudar a empresas de diferentes sectores a obtener beneficios.

Los sitios web se han convertido en un aspecto fundamental de la gran mayoría de las empresas, por lo que una posible aplicación de los objetivos SMART podría ser determinar un plan para aumentar el tráfico que la página web de una empresa recibe. 

En este caso, los diferentes componentes del acrónimo SMART podrían referirse a lo siguiente:

S: Aumentar el número de visitas mensuales a la página web de la empresa.

M: Conseguir un 50 % más de visitas (750 visitas mensuales, en lugar de 500).

A: Publicar dos artículos en la página cada semana, realizados por el equipo de creación de contenido. 

R: El contenido resulta de interés para los usuarios, lo cual contribuye a fidelizar clientes y a dar a conocer la marca.

T: Un plazo de tres meses.

Otro uso habitual de los objetivos SMART es establecer unas metas para aumentar las ventas de la empresa. Consistiría en lo siguiente:

S: Aumentar las ventas de la empresa.

M: Conseguir un aumento de la facturación del 10 %.

A: Puede conseguirse mejorando la estrategia de marketing de contenidos y redes sociales de la empresa.

R: Permite a la empresa captar nuevos clientes y fidelizar clientes antiguos.

T: Un periodo de seis meses.

La presencia en redes sociales también es un factor que está muy relacionado con el éxito de un negocio. Por lo tanto, una empresa podría proponerse aumentar el número de seguidores en redes sociales de la siguiente forma:

S: Conseguir que un mayor número de usuarios sigan la página de Instagram de la empresa.

M: Aumentar el número de seguidores en un 50 %, es decir, pasar de 2000 seguidores a 3000.

A: Publicar contenido de interés para los usuarios tres veces a la semana, que puede incluir consejos, tutoriales y sorteos, entre otros.

R: Llegar a un mayor número de usuarios para que más personas conozcan la marca, lo cual ayudará a aumentar las ventas.

T: Un plazo de seis meses.

Significa que son objetivos inteligentes, es decir, que cumplen con unas reglas específicas que hacen que dichos objetivos sean más fáciles de alcanzar. SMART es un acrónimo inglés, cuyas siglas hacen referencia a cinco requisitos que un objetivo debe cumplir para que este pueda conseguirse de forma eficaz. Los objetivos SMART pueden emplearse en cualquier departamento, cualquier empresa y cualquier ámbito.

Para hacer un plan SMART, es necesario asegurarse de que los objetivos que una empresa o departamento se propone cumplen con ciertos requisitos. En primer lugar, deben ser concretos y estar bien definidos. Estos objetivos también deben ser medibles, es decir, cuantificables. El tercer requisito que deben cumplir es que sean alcanzables o realistas, teniendo en cuenta las características y recursos de la empresa o departamento correspondiente. En cuarto lugar, estas metas deberán tener un por qué, es decir, deberán estar relacionadas con otros objetivos de la empresa. Dicho de otro modo, debe existir un motivo por el cual la empresa quiere conseguir un objetivo específico en un momento concreto. Por último, los objetivos también deben contar con una fecha límite.

Las siglas SMART significan lo siguiente: Specific (específico), Measurable (medible), Achievable (alcanzable), Relevant (relevante) y Timely (que tiene un periodo de tiempo o fecha límite asociado).