Jubilación parcial en 2024: ¿qué cambios incluye?

Hay trabajadores que, en lugar de jubilarse cuando alcanzan la edad de jubilación establecida por la ley, deciden combinar parte de su pensión con parte de su actividad laboral, algo que puede realizarse mediante la jubilación parcial.

La jubilación parcial, por lo tanto, es una opción que permite a las personas que trabajan en una empresa seguir en su lugar de trabajo habitual a tiempo parcial, al mismo tiempo que cobran la pensión de jubilación. De este modo, obtienen más tiempo libre para sí mismos, a la vez que siguen trabajando durante menos horas de las que realizaban inicialmente.

La reducción de la jornada laboral que se realiza es de entre el 25 % y el 75 %. La cantidad de la pensión que cobran es proporcional al número de horas que se han reducido de la jornada de trabajo. También es importante saber que el porcentaje máximo permitido de esta reducción variará en función de si es una jubilación parcial complementada con un contrato de relevo o si es una jubilación parcial sin este tipo de acuerdo. La edad a partir de la cual un trabajador puede jubilarse parcialmente también vendrá determinada por si se lleva a cabo un contrato de relevo o no. Es importante que las empresas estén familiarizadas con este contrato y conozcan sus características y objetivos.

También es necesario conocer las diferencias entre jubilación parcial y prejubilación, que es otro tipo de acuerdo.

Esta modalidad está muy relacionada con el contrato de relevo. Pero, ¿qué hay que saber acerca de estos dos conceptos?

Tal y como se ha comentado, la jubilación parcial puede definirse como una modalidad mediante la cual un trabajador, que inicialmente tenía un contrato a tiempo completo, pasa a trabajar menos horas y cobra un importe proporcional de la pensión. Esta cantidad es proporcional a la reducción de la jornada. Cuando la jubilación parcial se realiza antes de que la persona en cuestión llegue a la edad habitual de jubilación, este proceso tiene que ir acompañado de un contrato concreto, llamado “de relevo”.

Entre los principales requisitos de este contrato, hay que destacar que el trabajador a quien se contrata, es decir, el trabajador relevista, deberá encontrarse, previamente, en situación de desempleo, o deberá estar contratado en la empresa mediante un contrato de duración temporal.

Será necesario que en el contrato consten el nombre y la edad del trabajador a quien sustituye, así como sus circunstancias profesionales. Tendrá que formalizarse por escrito. Por otro lado, la persona contratada podrá ocupar el mismo puesto que aquella persona a quien sustituye y tendrá que haber una correspondencia en cuanto a las bases de cotización de los dos trabajadores.

Es un contrato que puede ser tanto de 40 horas semanales, como un contrato a tiempo parcial, en función de las necesidades y las preferencias de la empresa en cada caso. Sin embargo, en caso de optar por un contrato a tiempo parcial, el número de horas no podrá ser inferior a la reducción de jornada de la persona sustituida. La empresa podrá decidir si prefiere que el horario del trabajador contratado complemente las horas realizadas por la persona que se jubila parcialmente, o si prefiere que los horarios sean simultáneos.

Con relación a la duración, este contrato tendrá que ser indefinido o, como mínimo, su duración será equivalente a los meses o años que falten para que la persona a quien se sustituye alcance la edad habitual de jubilación.

Está claro que la jubilación parcial supone múltiples beneficios para los trabajadores, puesto que les da la oportunidad de seguir en su puesto de trabajo y, como consecuencia, seguir cotizando a la Seguridad Social, lo cual aumenta el importe de la pensión que cobrarán cuando se jubilen completamente. Al mismo tiempo, estos trabajadores reducen su jornada y complementan su salario con la parte proporcional de su pensión. Por lo tanto, obtienen más tiempo libre.

Por otro lado, la jubilación parcial también proporciona beneficios a las empresas. Uno de los más importantes es que, gracias al uso del contrato de relevo, la organización tiene la oportunidad de renovar su plantilla y contratar a nuevos trabajadores, sin que esto suponga los costes asociados a un despido.

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Hace unos meses se aprobó la segunda fase de la reforma de las pensiones, la cual contempla una serie de aspectos y mejoras que se irán implementando a lo largo de los próximos años. Algunos de los objetivos son facilitar la compatibilidad entre el empleo y la jubilación, equilibrar el coste que esta modalidad supone para la Seguridad Social y garantizar la calidad del empleo para las personas que firman un contrato de relevo. Otro de los aspectos más importantes que contempla esta normativa es el aumento de las pensiones mínimas contributivas, que se espera que en 2027 lleguen a los 16.500 euros anuales.

También es importante recordar la edad habitual de jubilación en 2023. La edad ordinaria, en primer lugar, es de 65 años para aquellas personas que tienen 37 años y 9 meses cotizados como mínimo. Para aquellas personas que han cotizado durante menos tiempo, esta edad será de 66 años y 4 meses. La edad aumentará con los años, hasta 2027. En relación con la jubilación parcial, a continuación se comentan los requisitos definidos por la ley en cuanto a la edad y otros aspectos.

La Seguridad Social establece los beneficiarios y los requisitos de la jubilación parcial. Primero, es importante saber que los requisitos serán diferentes en función de si la jubilación parcial se lleva a cabo con un contrato de relevo o sin él.

La jubilación parcial sin este contrato implica lo siguiente:

• El trabajador deberá tener la edad mínima que la ley establezca para jubilarse en el momento en cuestión.

• La reducción de jornada tendrá que ser de entre un 25 % y un 50 %.

• La persona en cuestión tendrá que haber cotizado 15 años como mínimo. Dos de estos tendrán que estar dentro de un periodo de 15 años anteriores al momento de esta jubilación parcial.

• El trabajador puede estar contratado a tiempo completo o parcial.

• No hay un mínimo establecido en cuanto a la antigüedad en la organización.

Este tipo de jubilación, cuando se complementa con un contrato de relevo, implica lo siguiente:

• Se deberá celebrar, al mismo tiempo, un contrato de relevo.

• En cuanto a la edad mínima, el trabajador deberá tener: 60 años en caso de contar con la condición de mutualista; 64 años y en caso de haber cotizado, como mínimo, 33 años, y 62 años y 6 meses en el caso de las personas que hayan cotizado 36 años. Es importante saber que estos datos corresponden al año 2024, y que la edad aumentará hasta el año 2027.

• La persona en cuestión deberá estar contratada a jornada completa.

• La persona deberá haber cotizado un total de 33 años como mínimo.

• El trabajador deberá contar con una antigüedad en la compañía de 6 años como mínimo.

• La reducción de jornada será de entre el 25 % y el 50 %. Si el contrato de relevo realizado es de 40 horas, la reducción podrá ser del 75 %.

La jubilación parcial puede afectar a la empresa de diferentes maneras a la planificación de Recursos Humanos, tal y como se explica a continuación:

• La empresa puede tener la necesidad de ampliar la plantilla, lo cual implica un proceso de selección de personal.

• Además, la selección de un nuevo trabajador también implica diferentes tareas relacionadas con el proceso de onboarding y el proceso de formación inicial.

• La empresa ha de cotizar tanto por la persona que se jubila parcialmente como por el empleado que lo sustituye.

• Por otro lado, también puede ser una oportunidad para la empresa de renovar la plantilla, lo cual permite atraer a nuevo talento.

Este software de Recursos Humanos puede ayudar a las empresas a gestionar una jubilación parcial mediante varias de sus funcionalidades. Por ejemplo, sus funciones de seguimiento de candidatos y de incorporación de empleados u onboarding pueden ayudar a la empresa a encontrar a la persona más adecuada para sustituir, mediante un contrato de relevo, al trabajador que opta a esta modalidad de jubilación. Por otro lado, Personio también cuenta con una funcionalidad de preparación de nóminas que permite calcular el salario y los importes de las cotizaciones de forma precisa y ágil, en función del tipo de jornada y las horas realizadas por cada trabajador.

Hay casos en los que es posible que se suspenda la pensión por jubilación parcial. Por ejemplo, esto puede suceder si una persona aumenta su jornada laboral más allá del máximo permitido o de lo acordado con la empresa, o si empieza un nuevo trabajo adicional en otra organización.

La pensión que el trabajador recibe será proporcional a la parte de jornada laboral que ha reducido. Es decir, si un trabajador disminuye su jornada laboral en un 30 %, cobrará este porcentaje del importe de su pensión. Esta cantidad puede ser mayor, menor o igual que el salario que cobraba actualmente, todos los escenarios son posibles, en función de cuánto haya cotizado a lo largo de su vida.

Cuando un trabajador se jubila parcialmente, este reduce su jornada laboral y cobra el salario correspondiente al total de horas que realiza.