Igualdad en el trabajo: ¿en qué consiste?

El objetivo de la igualdad en el trabajo es conseguir que tanto mujeres como hombres obtengan las mismas oportunidades, los mismos derechos, el mismo trato y las mismas responsabilidades. A pesar de que, a lo largo de los años, ha habido avances en cuanto a la igualdad de género en el ámbito empresarial, todavía quedan importantes cambios por realizar.

Aún hoy en día, las mujeres no siempre reciben las mismas oportunidades ni obtienen las mismas condiciones laborales que los hombres. Algunas pruebas de ello son la brecha salarial, el hecho de que haya menos mujeres que ocupen cargos directivos en las empresas, o el hecho de que, en general, sea la mujer quien reduzca la jornada laboral después de tener hijos, para poder cuidarlos.

La igualdad es uno de los valores claves de la ética empresarial de las organizaciones y hay diferentes estrategias y medidas que las empresas pueden implementar para lograr esta igualdad de género y garantizar que todas las personas de su empresa obtengan las mismas oportunidades de promoción, el mismo trato y los mismos derechos.

Existen diferentes normativas que se han ido implementando a lo largo de los años con el objetivo de garantizar la igualdad en el trabajo. Entre estas, se encuentra la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, la cual tiene como objetivo conseguir la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en diferentes ámbitos (civil, social, cultural, económico, laboral).

Concretamente en el ámbito laboral, esta ley propone medidas y actuaciones que pretenden garantizar una igualdad en cuanto a las oportunidades de hombres y mujeres, eliminar los obstáculos que puedan presentarles a las mujeres para acceder al empleo y a promociones y mejorar la conciliación de la vida profesional con la vida personal y familiar. Esta ley ha sido ampliada, modificada y actualizada en varias ocasiones mediante diferentes decretos.

Uno de los aspectos regulados en esta ley y los posteriores decretos son los planes de igualdad. El objetivo de este tipo de políticas es acabar con las diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a retribución, acceso a ciertos cargos directivos o promoción, entre otros aspectos. Según la normativa actual, estas son las empresas que deben tener un plan de igualdad:

• Las empresas que tienen más de 50 personas en plantilla.

• Las empresas cuyo convenio colectivo establezca la obligatoriedad de implementar un plan de igualdad, independientemente del número de trabajadores de la organización.

• Las empresas a las cuales la autoridad laboral competente haya impuesto esta medida en lugar de una sanción.

Las demás empresas también pueden disponer de un plan de igualdad, de manera voluntaria. Un plan de igualdad debe incluir diferentes aspectos y apartados. Algunos de ellos son: un informe con los resultados de un análisis de la situación de la empresa en cuanto a la igualdad, los resultados de una auditoría retributiva, las diferentes medidas y actuaciones que la empresa llevará a cabo para eliminar las desigualdades identificadas, los medios y recursos que se emplearán y un calendario de actuaciones. Además, actualmente todas las empresas deben llevar a cabo un registro retributivo para garantizar la igualdad salarial entre hombres y mujeres.

Las empresas deben promover la igualdad en el trabajo de diferentes maneras y en diferentes áreas de la organización. La igualdad es algo fundamental que debe ser contemplado en todo momento y durante todos los procesos en una empresa, desde la selección de personal hasta el diseño de planes de formación.

Algunos de los aspectos que deben tenerse en cuenta y que deben incluirse en un plan de igualdad, son los siguientes:

• el acceso al empleo

• la promoción de los trabajadores

• la formación

• las condiciones de trabajo (entre las cuales se encuentra el salario)

• la conciliación entre la vida laboral, personal y familiar

• la representación femenina en la organización

• la prevención del acoso por razón de sexo.

La implantación de un plan de igualdad es esencial para garantizar que tanto hombres como mujeres reciban el mismo trato y las mismas oportunidades en la empresa. Además, hay muchas otras medidas que las empresas pueden adoptar para promover la igualdad de género en el trabajo. Estos son algunos ejemplos:

• Garantizar la imparcialidad y objetividad durante los procesos de selección, usar un lenguaje neutro en las descripciones de puestos de trabajo y procurar contar con una plantilla equilibrada.

• Formar a los trabajadoresen materia de igualdad y en relación con los comportamientos sexistas que se deben evitar.

• Implementar las medidas necesarias para prevenir el acoso sexual, para castigar cualquier tipo de acoso y para reparar el daño causado.

• Ofrecer planes de formaciónaccesibles para todo el mundo, que tengan en cuenta las necesidades, preferencias, motivaciones y disponibilidades horarias de todas las personas de la empresa.

• Implementar medidas y cambios que mejoren la conciliación del trabajo con las actividades y obligaciones personales, tanto para hombres como para mujeres.

• Llevar a cabo los cambios y acciones necesarios para acabar con la brecha salarial.

La igualdad en el trabajo implica beneficios tanto para los empleados como para la empresa. En primer lugar, estos son los principales beneficios que supone para los trabajadores:

• Mejora el clima laboral, lo cual hace que los trabajadores se sientan más cómodos y contentos con su puesto de trabajo.

• Todas las personas de la empresa obtienen las mismas oportunidades en cuanto a formación y promoción - algo muy beneficioso para la employee experience.

• Las personas pueden conseguir un mejor equilibrio entre su vida personal y profesional.

• Aumenta la motivación laboral y el bienestar de los trabajadores, lo cual ayuda a fomentar la creatividad.

Por otro lado, los beneficios de la igualdad en el trabajo para la empresa incluyen los siguientes:

• Beneficia la gestión del talento, el employee engagement y, en términos generales, la imagen de la empresa.

• Reduce el absentismo laboral y las bajas.

• La igualdad es beneficiosa para la gestión de la empresa y del Departamento de Recursos Humanos.

• Aumenta el rendimiento y los beneficios de las empresas.

Es esencial que las empresas garanticen la igualdad entre todas las personas de la organización, independientemente de su sexo, su identidad de género, su etnia/raza, sus creencias, si tienen alguna discapacidad. Todos los miembros de la empresa deben recibir el mismo trato y las mismas oportunidades.

Algunos ejemplos de medidas que colaboran con la igualdad en el trabajo son: realizar sesiones formativas relacionadas con la igualdad, asegurarse de que el proceso de selección de personal es imparcial y garantizar la presencia de mujeres en cargos directivos.