Excedencia laboral: ¿qué es y qué implicaciones tiene?

La excedencia laboral es el derecho de los empleados a solicitar la suspensión temporal de su contrato de trabajo, sin que ello suponga la pérdida de su puesto. Mientras dure la excedencia, la persona no trabaja para la empresa ni recibe su salario.

• La excedencia laboral es un derecho que tienen todos los trabajadores.

• La excedencia no tiene que ser justificada por el empleado.

• Existe la posibilidad de que el empleado recupere o no su puesto de trabajo, según el caso que haya motivado la pausa del contrato laboral. 

• Hay limitaciones temporales para disfrutar de una excedencia según el tipo.

• Durante la excedencia laboral, el empleado no cobra ni desempeña su trabajo, pero dependiendo del tipo de excedencia los días pueden contabilizar para su antigüedad. 

La excedencia laboral es diferente de unas vacaciones o una baja:

• La excedencia laboral es la suspensión temporal del contrato, con el derecho de reincorporarse cuando finalice.

• La baja o dimisión se produce cuando el empleado decide romper la relación laboral con la empresa de forma definitiva. El trabajador se marcha para no volver.

• Las vacaciones son periodos de descanso obligatorios. El trabajador se marcha para volver, una vez finalicen los días de ausencia concedidos.

Excedencia

¿Se cobra? No.

¿Cuánto dura? Depende del tipo de excedencia.

¿Qué puede hacer la empresa? Aceptarla.

¿Qué ocurre con el contrato? Se suspende.

Baja / Dimisión

¿Se cobra? El finiquito.

¿Cuánto dura? Es indefinida, salvo contraoferta de la empresa para evitar la marcha.

¿Qué puede hacer la empresa? Aceptarla o plantear una contraoferta.

¿Qué ocurre con el contrato? Finaliza.

Vacaciones

¿Se cobra? Sí. El salario habitual.

¿Cuánto dura? 30 días por año trabajado o lo que mande el convenio.

¿Qué puede hacer la empresa? Concederlas. Son obligatorias.

¿Qué ocurre con el contrato? Nada.

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Existen cuatro tipos de excedencias laborales según la ley: voluntaria, forzosa, por cuidado de menores y pactada. 

La excedencia laboral voluntaria se da cuando el empleado, por decisión propia, solicita la suspensión temporal del contrato. Durante la excedencia, el trabajador no tiene que prestar sus servicios y la empresa no paga salario ni cotizaciones. En consecuencia, no hay aportaciones para prestaciones en caso de paro, por poner un ejemplo.

Su duración puede ir desde los cuatro meses hasta los cinco años. Entre sus requisitos se encuentran no haber solicitado una excedencia durante los últimos cuatro años y tener una antigüedad mínima de doce meses.  Además, a la hora de reincorporarse, el empleado debe avisar a la empresa con al menos un mes de antelación. 

Una de las características más importantes es que la excedencia no garantiza el mismo puesto de trabajo. Es decir, el empleado se incorporará cuando haya un puesto de trabajo similar al que realizaba, o se le asignará otro puesto. 

La excedencia forzosa se produce cuando el trabajador tiene que ocupar un cargo público. 

No existe un límite de duración para la excedencia forzosa; durará el tiempo que ocupe el cargo público. Además, a diferencia de la excedencia voluntaria, el puesto de trabajo está asegurado a su vuelta. 

Para su reincorporación, es necesario avisar previamente a la empresa con un mes de antelación. Al tratarse de una suspensión temporal forzosa, el tiempo que dure se contará como días trabajados para el cómputo de antigüedad. 

La excedencia por cuidado de hijos es un tipo de excedencia voluntaria, pero tiene diferentes características.  

El empleado tiene derecho a acceder a excedencia por cuidado de un hijo durante el tiempo que estime oportuno desde su nacimiento, con una duración máxima de 3 años por hijo. 

Si se desea pedir una nueva excedencia por un segundo nacimiento, debe suspenderse la primera o bien esperar a que finalice. 

La recuperación del mismo puesto de trabajo solo se produce si tiene lugar durante los primeros doce meses. Plazo que aumenta a 15 en caso de familia numerosa general y a 18 en familias numerosas especiales. Una vez transcurra ese plazo, el empleado puede volver a la empresa, pero no se garantiza el mismo puesto. 

El período que dure este tipo de excedencia será computable a efectos de antigüedad y el trabajador tendrá derecho a asistir a cursos de formación profesional.

La excedencia pactada se realiza mediante acuerdo entre la empresa y el empleado. El pacto se formalizará en el contrato o en un acuerdo posterior. En él se establecen las características y condiciones concretas. 

Los requisitos para solicitar una excedencia laboral dependen del tipo. La más flexible es la pactada, pues ambas partes podrán llegar a un acuerdo sobre las características de la excedencia, que serán plasmadas en un contrato. 

La más rígida es la forzosa. Solo debe darse un requisito: que el empleado sea requerido para cargo público.

La empresa tiene la obligación de conceder la excedencia laboral en todos los casos. Además de ello:

• La empresa tiene que ofrecer al empleado la posibilidad de asistir a cursos de formación.

• Asignar un puesto de trabajo al empleado a su vuelta, aunque no sea el mismo que desempeñaba antes de la excedencia. A excepción de la excedencia laboral forzosa, que obliga a que sea el mismo puesto. 

• Ceñirse a otras condiciones adicionales que puedan haberse pactado en el convenio colectivo que sea de aplicación entre empresa y trabajador.

El trabajador debe cumplir los plazos mínimos y máximos marcados legalmente para cada tipo de excedencia. En el caso de la forzosa, esta duración es indefinida hasta la finalización de las funciones derivadas de su empleo público. 

Debe comunicar su intención, al menos, con un mes de antelación. 

En su caso, también tendrá que consultar y cumplir las condiciones que se hayan desarrollado específicamente en el convenio colectivo al que estén adscritos empresa y trabajador. 

La duración de la excedencia laboral depende del tipo. Hay excedencias que no tienen límites y otras que sí.

• La excedencia voluntaria tiene una duración mínima de cuatro meses y de cinco años como máximo. 

• La excedencia por cuidado de un hijo puede durar como máximo tres años por hijo y no tiene mínimo. 

• La duración de la excedencia pactada depende de los acuerdos establecidos entre la empresa y el empleado. 

• La excedencia forzosa no tiene duración establecida. Depende del tiempo que la persona tenga que desempeñar el cargo público.  

Para solicitar legalmente una excedencia laboral todo debe quedar por escrito. No existe un único modelo de solicitud, pero sí es importante que se incluyan los siguientes datos:

• los datos del empleado

• los datos de la empresa

• la fecha de inicio del contrato del trabajador y su antigüedad

• categoría y tareas que asume en la empresa

• la fecha de comienzo de la excedencia

• la fecha de reincorporación al puesto de empleo

• normas de convenio colectivo que afecten a la excedencia

A partir de aquí los pasos son:

1. Entregar la solicitud con al menos un mes de antelación a la empresa, para que pueda evaluarla y organizarse.

2. La empresa debe responder de forma positiva o negativa. Por norma general, la empresa tiene que aceptar la propuesta. Pero si considera que se vulnera alguno de sus derechos, podría llevar el caso a los tribunales. Hasta el fallo el trabajador no estará en excedencia. Tendrá que seguir trabajando con normalidad.

3. Comienza el periodo de excedencia.

4. El empleado tiene que recordar a la empresa que llega la fecha de final de excedencia, y que debe reincorporarse. En el caso de que el trabajador solicite volver antes de la fecha marcada en la solicitud, la empresa podría denegar su reincorporación hasta que llegue dicha fecha.

5. El trabajador se reincorpora.

Readmitir a un trabajador tras una excedencia laboral es obligatorio. Lo que varía es si el trabajador volverá al mismo puesto que cuando se marchó. 

La reserva del puesto de trabajo está asegurada en la excedencia por cuidado de hijos durante el primer año, ampliable si se trata de familia numerosa. 

En las demás excedencias voluntarias, se tiene derecho de preferencia, pero nunca se reserva el puesto. Es decir, el empleado podrá volver a su puesto si cuando finaliza su excedencia hay vacantes en su puesto o un puesto similar. Si no las hubiera, podría ser destinado a un puesto distinto.

Para las excedencias forzosas, la empresa tiene la obligación de reservar el puesto de trabajo de la persona en cuestión. 

Las excedencias laborales en España están reguladas en el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.

Un software de Recursos Humanos es una herramienta que permite gestionar las ausencias de los trabajadores. Gracias a ella, las empresas pueden hacer un seguimiento, organizar la plantilla y estar al tanto de la situación de todos y cada uno de los trabajadores. 

Esto es especialmente útil en empresas de cierto tamaño. O bien en corporaciones de rápido crecimiento, con un buen número de incorporaciones y movimientos de personal en diferentes áreas. 

Las excedencias laborales suelen conllevar largos periodos de ausencia. Un buen software de Recursos Humanos permitirá la firma de todos los acuerdos de forma telemática, y agilizará los trámites. Configurará, de forma automática, recordatorios de finalización y fecha de inicio de la excedencia. De este modo, todos los jefes y compañeros estarán claramente informados de la situación. 

Esto, a su vez, mejora la coordinación de funciones y tareas de cara a otros compañeros durante su ausencia. En definitiva, este tipo de soluciones ayudan a:

• agilizar trámites

• informar de forma automática y sin más gestiones a todos los compañeros y jefes

• coordinar y delegar las tareas que la persona que se marcha tenía asignadas, para que pasen a ser ejecutadas por otros compañeros

De forma general, la empresa debe aceptar una excedencia voluntaria. Podría darse el caso de que la organización considere que no se cumplen las condiciones legales para su concesión. Ante una falta de acuerdo, la empresa puede negarse y se iría a juicio. 

Un empleado no puede ser despedido durante una excedencia. Se trata de un periodo de tiempo en el que la relación laboral está suspendida temporalmente. Si aun así, la empresa rescinde el contrato el trabajador puede iniciar un procedimiento judicial para solicitar la nulidad del despido.

En caso de que se produzca un ERE durante la excedencia voluntaria, el empleado no tiene derecho a recibir indemnización, al no estar desempeñando su trabajo. 

En excedencias voluntarias no se suma antigüedad. En excedencia forzosa y por cuidado de hijos el tiempo de excedencia sí computa para la antigüedad. En la excedencia pactada todo dependerá de las condiciones que se hayan acordado.