ETT: ¿qué es una empresa de trabajo temporal?

Una empresa de trabajo temporal (ETT) es aquella que tiene como actividad principal la prestación de servicios de trabajo temporal a otras empresas. En otras palabras, una ETT actúa como intermediaria entre empresas que necesitan personal temporal y trabajadores que buscan empleo temporal.

La ETT se encarga de seleccionar, contratar y formar a los trabajadores que serán asignados a las empresas usuarias durante un tiempo determinado y en función de las necesidades específicas de cada empresa. A cambio, la empresa usuaria paga una tarifa a la ETT por los servicios prestados.

Las ETT pueden ser muy útiles cuando se necesita sustituir a un empleado que se encuentra en baja o cuando los picos de producción son altos y se necesita personal nuevo. Además, para los trabajadores que buscan empleo temporal, las ETT pueden ser una buena forma de acceder a puestos de trabajo en diferentes empresas y sectores.

El funcionamiento de una ETT se basa en la intermediación laboral entre empresas usuarias y trabajadores temporales, ofreciendo una solución flexible y eficaz para las necesidades de personal temporal de las empresas. En general, el funcionamiento de una ETT puede dividirse en los siguientes pasos:

1. Búsqueda de empresas usuarias: la ETT busca empresas que necesiten contratar trabajadores temporales para cubrir necesidades puntuales de personal. Para ello, puede utilizar diferentes canales de búsqueda, como bases de datos de empresas, redes de contactos, publicidad, etc.

2. Selección de trabajadores: la ETT se encarga de todo el proceso de selección de personal. Para ello, puede utilizar diversas técnicas como entrevistas personales, pruebas de conocimiento, evaluaciones psicotécnicas, etc.

3. Contratación de trabajadores: una vez seleccionados los trabajadores, la ETT los contrata formalmente y los incorpora a su plantilla. La duración del contrato dependerá de las necesidades de la empresa usuaria y del tipo de contrato que se haya acordado.

4. Asignación a empresas usuarias: la ETT asigna a los trabajadores a las empresas usuarias que han solicitado sus servicios. Durante el tiempo que dure la asignación, los trabajadores estarán bajo la supervisión y dirección de la empresa usuaria, aunque formalmente seguirán siendo empleados de la ETT.

5. Pago de la tarifa: la empresa usuaria pagará una tarifa a la ETT por los servicios prestados. Esta tarifa puede incluir el salario de los trabajadores, los costes de Seguridad Social y otros costes asociados al empleo temporal.

6. Fin de la asignación: una vez finalizada la asignación, la ETT puede volver a asignar al trabajador a otra empresa usuaria, o bien, finalizar su contrato. Si la empresa usuaria desea contar con el trabajador de forma permanente, puede optar por contratarlo directamente, pagando una compensación económica a la ETT.

El objetivo principal de las empresas de trabajo temporal (ETT) es el de ofrecer una solución flexible y eficaz a las empresas que necesitan cubrir sus necesidades de personal temporal. Para ello, las ETT se encargan de seleccionar, contratar y formar a trabajadores que serán asignados a las empresas usuarias durante un tiempo determinado y en función de las necesidades específicas de cada empresa.

Las ETT también pueden tener otros objetivos, como:

• Aumentar la flexibilidad laboral: permiten a las empresas adaptar su plantilla a las fluctuaciones de la demanda. Así, les proporciona mayor competitividad en un entorno cambiante.

• Facilitar la contratación de personal: las ETT pueden ahorrar tiempo y recursos a las empresas usuarias.

• Proporcionar oportunidades de empleo temporal: las ETT generan una mayor creación de puestos de trabajo temporal en el mercado.

En España, para obtener la autorización como empresa de trabajo temporal (ETT), se deben cumplir los siguientes requisitos:

• Inscripción en el registro correspondiente: las ETT deben registrarse en el Ministerio de Trabajo y Economía Social en la sección de trabajo temporario.

• Capital social mínimo: el capital social mínimo exigido para las ETT es de 60.000 euros.

• Contar con un seguro de responsabilidad civil: el seguro de responsabilidad civil les sirve a las ETT para cubrirse ante posibles reclamaciones de empleados o, incluso, empresas usuarias.

• Garantía financiera: las ETT deben disponer de una garantía financiera para cubrir los posibles impagos de las empresas usuarias. El importe mínimo exigido es del 10 % del importe total de las nóminas pendientes de pago.

• Carecer de antecedentes penales: los administradores de las ETT y las personas con poder de representación deben carecer de antecedentes penales por delitos contra el patrimonio, la Seguridad Social, los derechos de los trabajadores, entre otros.

• Acreditar la solvencia económica y financiera: las ETT deben demostrar que tienen la solvencia económica y financiera necesaria para desarrollar su actividad, a través de la presentación de cuentas anuales auditadas y otros documentos financieros.

• Cumplir con la normativa laboral: las ETT son las encargadas del cumplimiento de la normativa en materia laboral y los requisitos solicitados por la Seguridad Social pertinentes.

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Algunos beneficios que pueden obtener las empresas usuarias al acceder a una ETT son:

• Flexibilidad: las ETT permiten a las empresas usuarias adaptarse a las necesidades cambiantes de su negocio, ya que pueden contratar trabajadores temporales en función de las necesidades puntuales de su actividad.

• Ahorro de costes: las ETT se encargan de la selección y contratación de los trabajadores temporales, lo que supone un ahorro de costes en el proceso de contratación y selección de personal. Además, la empresa usuaria sólo paga por los servicios efectivamente prestados por el trabajador temporal.

• Reducción de riesgos laborales: las ETT asumen la responsabilidad en materia de seguridad y salud laboral de los trabajadores temporales, lo que supone una reducción de riesgos laborales para la empresa usuaria.

• Rapidez en la contratación: las ETT disponen de una bolsa de trabajadores ya seleccionados y disponibles para trabajar de forma inmediata, lo que permite una contratación rápida y eficaz.

• Liberación de carga administrativa: las ETT se encargan de la gestión administrativa relacionada con la contratación de los trabajadores temporales, lo que permite a la empresa usuaria centrarse en su actividad principal.

En España, las empresas de trabajo temporal (ETT) tienen una serie de obligaciones respecto a sus trabajadores temporales que garantizan el cumplimiento de sus derechos. En primer lugar, las ETT deben llevar a cabo una selección y contratación adecuada de los trabajadores temporales que se ajusten a los requisitos de formación, experiencia y aptitudes necesarios para el puesto. De esta forma, se garantiza que los trabajadores temporales cuenten con la formación y experiencia necesarias para realizar su trabajo de manera eficiente.

Es obligación de las ETT brindar y formar a sus empleados temporarios en todo lo relacionado a sus puestos de trabajo, riesgos y medidas preventivas de seguridad. Además, las ETT aseguran un salario adecuado según el puesto de trabajo y en concordancia con el convenio colectivo de la empresa usuaria. También deben informar al trabajador temporal sobre el método y periodicidad del pago por sus servicios y facilitarle la tarjeta de trabajador (tarjeta de identificación profesional).

Por otro lado, las ETT deben velar por la duración del contrato temporal y garantizar que se ajusta a las necesidades reales de la empresa usuaria y a la normativa laboral en vigor.  Las ETT deben afiliar a los trabajadores temporales a la Seguridad Social y cumplir con las obligaciones en materia de cotización y liquidación de seguros sociales. Asimismo, deben garantizar que los trabajadores temporales cuentan con las medidas de prevención y seguridad adecuadas para desarrollar su trabajo en condiciones de seguridad y salud laboral.

Cuando una empresa en España contrata los servicios de una empresa de trabajo temporal para cubrir temporalmente una necesidad de personal, se somete a una serie de obligaciones. La empresa usuaria debe proporcionar la información necesaria sobre la organización, puesto de trabajo, condiciones laborales, riesgos laborales y criterios que contribuyan a que la ETT pueda seleccionar correctamente al personal. Una vez que el personal brinda servicios en la empresa usuaria, esta última debe asegurar el correcto trato y las mismas condiciones de empleo, seguridad y prevención que tiene el resto de la plantilla.

Otras obligaciones de la empresa usuaria incluyen abonar la factura correspondiente a la ETT por los servicios prestados por el trabajador temporal, incluyendo el salario, las cotizaciones sociales y otros gastos correspondientes. También debe vigilar que la ETT cumpla con todas las obligaciones legales y normativas correspondientes a la contratación temporal de trabajadores, y exigir su cumplimiento en caso contrario. 

Es legal contratar nuevos trabajadores temporales a través de una ETT, ya que estas se aseguran de cumplir con las condiciones y normativas laborales vigentes.

Actualmente, el plazo máximo de contratación a través de una ETT es de doce meses. Sin embargo, se puede extender este contrato por otros dieciocho meses más según el caso.

El tipo de contrato varía de acuerdo con la empresa usuaria. Según la ley 14/1994 que regula a las ETT, los contratos que se pueden utilizar entre las empresas usuarias y las ETT son aquellos puestos a disposición en los artículos 11 y 15 del Estatuto de los Trabajadores. Es decir,  contratos por obra, servicios, interinidad, entre otros.