Ejemplos de cultura empresarial: modelos relevantes a tener en cuenta

La cultura empresarial es la filosofía, valores y normas que conforman la base ideológica sobre la que una empresa toma sus decisiones. 

Si una corporación decide que la sostenibilidad es parte de su cultura organizacional deberá tomar decisiones que se encaminen a ella. Por ejemplo, podría establecer una política de contratación de proveedores que actúen con responsabilidad medioambiental, o que su sede sea una oficina sostenible.

Las empresas con una cultura empresarial fuerte logran una imagen de marca asociada a esa filosofía, valores y normas. Siguiendo con el ejemplo de la sostenibilidad, les podría ser de utilidad para captar fondos de inversores que primen la sostenibilidad en sus carteras.

La misión de AirBnb desde su creación es crear un mundo en donde sientas que tienes tu casa en cualquier lugar. Es un buen ejemplo de cultura organizacional porque ha logrado trasladar valores básicos de su filosofía (compartir y sentir que tu casa está en cualquier lugar) a la forma en que trabajan sus empleados.

Las salas de reunión de la empresa simulan viviendas de AirBnb. Además, su personal puede trabajar desde cualquier lugar. 

Si van a la oficina, promueven que sus empleados trabajen cada día en un puesto distinto, con el objetivo de favorecer la interacción, y fomentar el intercambio de opiniones y la colaboración. 

La cultura empresarial de Zoom es “Entregar felicidad”, como puede leerse en su web oficial. Esto es algo que se transmite entre sus propios trabajadores, que disponen de un ‘equipo de la felicidad’: un grupo de trabajo que crea eventos, reuniones y fomenta actividades en cada una de las sedes que tiene la compañía en el mundo. 

Antes de comenzar a trabajar, los nuevos empleados asisten a una sesión de preparación, simplemente para conocer de forma detallada la cultura de la empresa. 

Posteriormente, todas las incorporaciones reciben en su proceso de onboarding, el acompañamiento de un mentor. Además, en reuniones semanales, los empleados eligen al compañero que más les ha ayudado, como una forma pública de agradecimiento. 

Este tipo de acciones refuerzan una cultura empresarial que tiene como valores el cuidado de la comunidad, los clientes y los compañeros. 

En esta línea, desde Zoom fomentan que los trabajadores lleven en ocasiones al trabajo a sus familiares o seres queridos, como sus padres, hijos, parejas. La idea es que otros profesionales de Zoom puedan conocer a las personas que motivan a sus compañeros, más allá del ámbito laboral.

La misión de Google es organizar toda la información del mundo para hacerla accesible y útil. ¿Cómo puede una empresa trasladar esos valores de accesibilidad, utilidad y facilidad? Pues incorporándolos a su marca de empleador. 

Google es, de hecho, una de las mejores empresas para trabajar en este sentido. Algunos de los beneficios de Google para sus empleados son: comida gratis, bonus, clases de baile, acceso libre a charlas y conferencias de directivos, gimnasio, lavandería, habitaciones de lactancia, oficinas que dan la bienvenida a mascotas y dispositivos Android gratis. 

Entre los valores de la cultura empresarial de Google también se cuentan la pretensión de mejorar y facilitar la vida de las personas, fomentar la diversidad, buscar transparencia y crear un Internet más seguro.

Para fomentar esta cultura organizacional realizan informes de transparencia, imparten formación gratuita en habilidades digitales, facilitan su tecnología para responder ante emergencias y han creado una guía de trabajo ético para sus proveedores, basada en un trato justo para los empleados de estos colaboradores.

Esta empresa ha creado una plataforma de servicios financieros que ayuda a pequeñas empresas en la gestión y control de sus gastos. En este ámbito, la transparencia es clave, por lo que han decidido basar su cultura empresarial en este valor.

Por ello, fomentan esta transparencia entre sus propios empleados, que pueden acceder en cualquier momento a todos los datos de la compañía. 

Esta política de transparencia y accesibilidad parte también desde la Dirección. Los directivos están disponibles para realizar tutorías a empleados y prestar ayuda tanto en cuestiones profesionales como personales.  

Dow Chemical es una empresa especializada en materiales que trata de ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles en el ámbito de envases o infraestructuras, por poner algunos ejemplos. La constante interconexión de todos los miembros de la compañía ha generado una fuerte cultura de empresa basada en la colaboración que fomenta la innovación. 

Los científicos que trabajan en diferentes proyectos se reúnen habitualmente para exponer en qué están trabajando y los retos que están enfrentando. El efecto de esta comunicación es que científicos con menos experiencia pueden recibir consejos senior que aporten una visión distinta. Al mismo tiempo, con este intercambio también puede darse que ideas de profesionales jóvenes puedan alimentar proyectos que se encuentran estancados. 

Personio ha pasado de tener 60 empleados en 2018 a más de 1.100 en 2022. En entornos de alto crecimiento puede ser más difícil mantener la cultura empresarial. Algunos de los valores de la compañía son:

1. empatía

2. sostenibilidad

3. transparencia

4. espíritu de equipo

5. diversidad

Para mantenerlos activos en este escenario, Personio cuenta con un Consejo Asesor de Empleados. Está formado por representantes de los diferentes departamentos y oficinas que la compañía tiene en Europa. Este consejo favorece una comunicación bidireccional, traslada a la dirección las preocupaciones detectadas por los trabajadores y, al mismo tiempo, es altavoz de los nuevos programas de Recursos Humanos y comunicaciones internas de interés para los empleados. 

Otra acción para mantener la cultura empresarial en entornos de alto crecimiento es el programa ‘Culture Carrier’. En él, un empleado se traslada durante unos meses a otra sede para trabajar en otra ciudad. Como cada oficina tiene sus peculiaridades, con este programa se busca compartir vivencias y procesos de una oficina a otra. 

Es un programa que permite que el trabajador acceda a nuevas experiencias, mientras se refuerza el vínculo entre compañeros, Así se logra asentar muchos de los valores de la cultura empresarial de la compañía: la diversidad, el espíritu de equipo, la empatía o la transparencia, por citar algunos de ellos. 

Los principales elementos de la cultura empresarial son la visión, los valores, la filosofía y la misión. Con todo lo anterior construimos la imagen de marca de la empresa y una serie de normas que estarán presentes en todas las acciones que lleve a cabo.

• Visión: cómo ve la empresa el entorno en el que su actividad tiene impacto. 

• Valores: las características que definen sus acciones como corporación. Si la sostenibilidad es un valor para esa empresa, realizará su actividad tratando de reducir su impacto ambiental.

• Filosofía:sobre qué ideas va a lograr sus objetivos. Incluso qué ideas marcarán esos objetivos. 

• Misión: los objetivos de la empresa. 

La imagen de marca que trasladamos a clientes, proveedores, colaboradores, empleados o inversores estará influenciada por todos ellos. 

La cultura de empresa es el alma, es la pasión, es el motivo. Cualquier persona debe cubrir sus necesidades básicas para subsistir. En el caso de las empresas, esta necesidad básica sería la generación de beneficios económicos para continuar “viva”. 

Pero las personas también tienen motivaciones, tienen una personalidad, una forma de hacer las cosas que las une a otras personas, que les da felicidad, que les permite crecer, ser mejores, crecer. 

Esto es exactamente la cultura de empresa para una corporación. Es la motivación. Lo que hace que cada mañana la empresa abra sus puertas con inquietudes mucho más amplias que la simple generación de beneficios.

Otorgar alma a una corporación mediante la cultura empresarial permite que inversores o clientes se identifiquen con sus valores y su forma de operar. Por lo tanto, también puede tener como consecuencia una mejora de la imagen y de la cuenta de resultados.

En este sentido, también será más fácil captar talento que se sienta identificado con los valores que la empresa promulgue. 

Si, por ejemplo, un joven científico está ávido de conocimiento y tiene ganas de aprender, la cultura empresarial de Dow Chemical le resultará atractiva. Lo que estamos queriendo decir es que de esta manera es posible generar una sinergia entre empresa y trabajador que solo puede traer resultados positivos a ambas partes. 

En primer lugar, la empresa tiene que establecer el impacto que puede tener su actividad más allá de la generación de riqueza o la obtención de beneficios. La empresa necesita un propósito, una misión, las líneas maestras que marcarán su política de Responsabilidad Social Corporativa (RSC ). 

En segundo lugar, deben marcarse unos objetivos alcanzables para lograr esos propósitos. 

En tercer lugar, la empresa desarrollará un plan con acciones concretas para cumplir los objetivos. Este plan de acción debe involucrar muy especialmente a sus empleados y también debe tener en cuenta a clientes y proveedores. Algunas empresas, por ejemplo, exigen trabajar con proveedores con valores similares a los propuestos en su cultura organizacional.

El Departamento de RR. HH. debe asumir la responsabilidad de asegurar que las bases de la cultura empresarial se promulguen y comprendan en toda la empresa. Para ello, debe organizar actividades durante el proceso de onboardingque permitan al nuevo empleado conocer en profundidad los cimientos de la cultura corporativa. 

En esta línea, también organizará talleres, sesiones y actividades que tengan el objetivo de alimentar los valores de la cultura empresarial, para mantenerlos vivos y se perciban sus beneficios en toda la organización. 

Por último, el Departamento de Recursos Humanos tendrá que evaluar si los empleados siguen identificándose con los valores, visión y filosofía que se plantearon inicialmente. En relación con esto también debería tenerse presente que podría ser necesaria una revisión de las bases ideológicas de la empresa, pues los tiempos cambian. 

Es fundamental que Recursos Humanos realice seguimientos periódicos sobre la identificación de los empleados con los valores corporativos. Un desapego en este ámbito puede ser el inicio de incomprensión ante cierto tipo de decisiones, desmotivación o falta de implicación.

Existen diversos tipos de cultura empresarial, en función de quién es el centro de las acciones o la forma en la que se impone la cultura en la organización:

• Cultura empresarial basada en las personas: busca el beneficio de los empleados, ya que entiende que su bienestar es el que ofrece los mejores resultados posibles a la empresa.

• Cultura empresarial basada en objetivos: en este caso, la empresa toma decisiones en base a los objetivos comerciales y la consecución de resultados económicos.

• Cultura empresarial de poder: aquí se cuentan empresas fuertemente jerarquizadas, en donde se generan directrices desde la cúpula que son impartidas en cascada al resto de miembros de la corporación.

• Cultura empresarial bidireccional: estos serán casos en donde la empresa mantiene un proceso de escucha continua con empleados, proveedores, clientes y tiene en cuenta sus opiniones a la hora de marcar definir y sostener su cultura corporativa.

• Cultura burocrática: en este tipo de cultura los procesos que se hayan definido son inamovibles. Se ha realizado un análisis de los mismos y se ha determinado que esa es la mejor manera de proceder. Son empresas poco flexibles, pero eficaces para mantener la calidad de los procesos.

La clave está en establecer unos valores que sean compatibles con la actividad de la empresa. Serán mejores aquellas culturas que marquen una filosofía comprensible y con la que proveedores, clientes, inversores y empleados se sientan identificados con facilidad. 

Depende de la misión de la empresa, de las soluciones o herramientas que puede utilizar para cumplir esta misión y de la organización interna de la corporación. 

Por ejemplo, una empresa de logística internacional, cuya misión sea fomentar la diversidad y que haya programado intercambios entre sus sedes para fomentarla, necesitará un tipo de cultura centrada en las personas y de carácter bidireccional.