Delegados de personal: roles y responsabilidades en la empresa

Representan a los empleados que forman parte de una organización. Es la figura elegida por los propios empleados y tiene la finalidad de defender sus intereses. Las empresas que tienen delegados de personal son aquellas que tienen entre 10 y 50 empleados. Cuando son más, pasa a ser un comité de empresa. 

Cabe destacar que los delegados de personal no son obligatorios cuando la empresa no alcanza los 10 empleados. La elección se realiza mediante votación y el mandato tiene una duración de 4 años, aunque se puede anular antes de que transcurra dicho tiempo. 

El delegado de personal como representante de los trabajadores cumple diferentes funciones. Entre ellas:

• Velar por el respeto de los derechos de los asalariados. 

• Fomentar la igualdad y equidad entre todos los trabajadores. 

• Promover la seguridad en el lugar donde se desarrollan las actividades laborales para evitar accidentes laborales. 

• En relación con lo anterior, también debe realizar un seguimiento y comprobar si se cumple la normativa, para evitar así inspecciones de trabajo. 

• Negociar beneficios para los empleados. 

• Solucionar problemas.

• Crear nuevas políticas en favor de los trabajadores. 

• Controlar el cumplimiento de la normativa. 

• Realizar informes sobre la evolución y situación económica de la empresa

• Informar a los empleados de cualquier aspecto que les repercuta. 

• Participar y colaborar en la actividad de la empresa. 

Los delegados de personal tienen un gran impacto en las empresas. Su nivel de influencia puede variar según diferentes factores. Entre ellos, cabe destacar la legislación laboral vigente en el momento, la cultura empresarial y la relación laboral.

• Toma de decisiones. Tienen una activa y elevada participación en la toma de decisiones que afecten a los recursos humanos de la empresa. Por ello, deben acudir a reuniones o comités y proporcionar su opinión, hacer propuestas y buscar soluciones. Son muchos los aspectos en los que pueden intervenir, tales como beneficios sociales, salarios, salud y seguridad, etc. 

• Resolver conflictos. Tienen capacidad y autorización para mediar entre la empresa y los empleados. Ante conflictos, problemas y malentendidos, pueden buscar soluciones justas que satisfagan a ambas partes. El objetivo es evitar que vayan a más y se produzcan problemas de mayor gravedad, como, por ejemplo, huelgas. 

• Representación de empleados. Defienden los intereses y derechos de los trabajadores. Son los portavoces de los empleados, y como tal, comunican los aspectos que les preocupan, producen inquietud o sus necesidades. Es la fórmula que facilita que los trabajadores sean escuchados y considerados en la toma de decisiones y en las políticas a implantar dentro de la empresa. 

• Gestión. A veces, las empresas dan la oportunidad a los delegados de personal de participar también en la gestión. Al conocer toda la información sobre los empleados, sus necesidades, derechos y obligaciones, pueden aportar valor en cuanto a la gestión de recursos humanos.

El derecho laboral establece que la elección de los delegados de personal de una empresa se realiza mediante elecciones, es decir, votación por parte de los empleados. Si tenemos en cuenta la información facilitada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social para la elección del personal, hay que tener en cuenta la convocatoria y la votación. 

Son las organizaciones sindicales que tengan una representación mínima del 10 % en la empresa las que pueden convocar las votaciones. O bien, los propios trabajadores si así lo acuerdan en mayoría. Siempre informando a la autoridad laboral con un mes de antelación.

La votación para elegir delegado de personal se realiza mediante sufragio universal, directo, secreto y libre. Se puede votar a tantos candidatos como puestos a cubrir existan. Como sucede en cualquier votación por sufragio, el delegado es elegido por mayoría. En caso de empate, sale victorioso quien tenga mayor antigüedad. 

Son los empleados quienes eligen al delegado de personal. Son ellos los que votan, sin importar que sean nacionales o extranjeros. El único requisito para hacerlo es tener más de 16 años y una antigüedad superior a un mes. 

Para ser delegado de personal, los requisitos cambian: ser mayor de edad y que la antigüedad sea superior a los seis meses. Existen excepciones, como es el caso de las actividades en cuyo convenio colectivo se establezca un plazo inferior. Hay casos en los que se establece una antigüedad de tres meses. Hay que tener en cuenta que los empleados que quieran postular para ser delegados lo pueden hacer libremente siempre que cumplan con los requisitos de antigüedad y edad. 

La duración del mandato es de cuatro años hasta que se convoquen nuevas elecciones. Aunque existe la posibilidad de revocación, si así lo deciden los empleados de mutuo acuerdo. 

Tiene que convocarse una asamblea por parte de, al menos, un tercio de los empleados, o bien, por mayoría absoluta. La revocación del delegado de empleados se puede efectuar cuando hayan transcurrido al menos seis meses desde la elección. 

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Los delegados de personal, por su labor, tienen derechos y obligaciones. Estos dependen de la legislación y el convenio colectivo de empresa. No obstante, en términos generales estos son sus principales derechos y obligaciones: 

Los delegados de personal tienen derecho a recibir crédito horario. Este es un permiso retribuido para ausentarse de su empleo para desempeñar labores como delegado. 

Por ejemplo, para participar en reuniones sindicales, negociar acuerdos laborales o realizar visitas a los lugares de trabajo, entre otras. Existe un límite de horas al año para desempeñar dichas labores y que consten como crédito horario. 

Tienen derecho a expresarse libremente. Es decir, pueden opinar en la toma de decisiones con el objetivo de buscar el beneficio de los empleados. 

Los delegados de personal tienen derecho a convocar reuniones para tratar algún tema concreto que les preocupe a los trabajadores. Al mismo tiempo, pueden asistir a citas, aunque no hayan sido promovidas por ellos mismos, si la finalidad es tratar temas que afectan a los empleados. Por ejemplo, horarios, salario, seguridad, …

Los delegados de personal tienen protección contra represalias y discriminación. La Dirección tiene la obligación de protegerlos.

Tienen prioridad para permanecer en su puesto de trabajo en diversos casos: traslado de empleados a otro centro de trabajo, anulación del contrato por causas tecnológicas o económicas, etc. 

Es la principal obligación de los delegados de personal: representar de forma justa y en igualdad de condiciones a todos los empleados de la empresa. La finalidad es lograr su beneficio y bienestar laboral. 

También está entre sus obligaciones la de informar de todas las decisiones, acciones y medidas que se tomen en nombre de los empleados. 

Más allá de la obligación, es importante mantener comunicación con los directivos. Es la manera de encontrar soluciones a los problemas laborales y llegar a acuerdos. 

Como se puede descifrar del nombre, el delegado de personal actúa en representación de los trabajadores, y el delegado sindical, como representante del sindicato, aunque podemos encontrar alguna diferencia más.

La principal tiene que ver con el número de empleados que tiene la empresa. Cuando tiene menos de 50 empleados, se designa delegado de personal, mientras que, cuando tiene más de 50, es el comité de empresa quien los representa. Cuando la empresa tiene menos de 30 trabajadores, solo puede haber un delegado, y cuando tiene más, hasta 3 delegados de personal.

En el caso de los comités, la cifra es superior. De 50 a 100 empleados, el comité se compone de 5 miembros; de 100 a 250 de 9 miembros; de 250 a 500, 13 miembros; de 500 a 750, 17 miembros. Una cifra que irá en aumento de forma proporcional al número total de empleados. 

Según el Estatuto de los Trabajadores, las empresas que tienen entre 10 y 50 empleados están obligadas a tener delegados de personal. Cuando tienen más de 50, la obligatoriedad es la del comité de empresa.