Contrato de trabajo 401: qué es y cuáles son sus características

El contrato de trabajo 401 era muy utilizado por las empresas antes de la reforma laboral. Se trataba de un contrato por obra y servicio que se celebraba a jornada completa. Era un contrato temporal: las empresas lo utilizaban cuando necesitaban contratar a personal para llevar a cabo ciertos servicios que tendrían una duración determinada, aunque no era posible conocer de manera exacta cuándo finalizarían.

La principal ventaja que este contrato ofrecía a las empresas era la flexibilidad, puesto que les permitía contratar a profesionales para llevar a cabo, durante un tiempo determinado, unas tareas o funciones que eran diferentes a las de la actividad habitual de la organización.

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El contrato de trabajo 401, conocido también como contrato por obra y servicio, tiene las siguientes características:

Un contrato de trabajo 401 siempre debe formalizarse por escrito. Además de todos los datos habituales que deben incluirse al redactar un contrato, también debe especificar información clara y precisa acerca del motivo por el cual se formaliza este tipo específico de contrato. Dicho de otro modo, debe incluir la obra o el servicio que el trabajador contratado deberá llevar a cabo.

La duración de este tipo de contrato dependerá, como ya se ha mencionado, de la duración de los servicios para los cuales se contrata al trabajador. El contrato puede tener una duración máxima de tres años, que pueden ser extendidos por 12 meses adicionales en función del convenio colectivo. En caso de exceder este periodo de tiempo máximo, el trabajador en cuestión se convertirá en un trabajador fijo de la empresa.

Un contrato de trabajo 401 se extingue cuando termina la obra o servicio que motivó la contratación del trabajador, previa denuncia de una de las partes. En caso de que la obra o el servicio ya hayan finalizado y el trabajador continúe prestando los mismos servicios, el contrato se convertirá en un contrato indefinido.

Si el contrato tiene una duración superior al año y el trabajador o la empresa desean finalizarlo, deberán comunicarlo a la otra parte con un plazo mínimo de 15 días.

Por otro lado, al finalizar el contrato, el empleado tendrá derecho a recibir una indemnización por despido. El importe de esta equivaldrá a 12 días de salario por cada año trabajado.

El contrato de trabajo 401 puede tener un periodo de prueba. Este podrá durar, como máximo, seis meses cuando se contrate a técnicos titulados y, para los demás empleados, podrá durar dos meses. Cuando los contratos tengan una duración de seis meses, el periodo de prueba no podrá superar el mes. Cuando se trata de empresas que tienen menos de 25 empleados, este periodo de prueba podrá tener una duración máxima de tres meses en el caso de que los trabajadores no sean técnicos titulados. Es importante recordar que, durante el periodo de prueba, tanto la empresa como el trabajador pueden poner fin a la relación laboral sin preaviso. 

Antes de la reforma laboral, era posible realizar este contrato si se contrataba a los trabajadores para llevar a cabo una obra o un servicio determinados, que debían contar con autonomía y ser independientes dentro de la actividad habitual de la organización. Dicho de otro modo, era posible utilizar este contrato cuando se trataba de servicios o tareas que, a pesar de estar relacionados con la empresa, no eran su actividad principal u ordinaria del día a día. Debía tratarse de una obra o un servicio temporal y de duración determinada, aunque su finalización no se conocía con exactitud. 

Aunque ambos contratos son temporales, existen varias diferencias entre ellos. El contrato 401 era utilizado por las organizaciones para contratar a empleados que llevarían a cabo unas obras o servicios determinados, y estas obras o servicios debían ser diferentes a la actividad ordinaria de la empresa. En cambio, el contrato de trabajo 402 es un contrato eventual por circunstancias de la producción. En ese sentido, puede formalizarse, tal como indica el Estatuto de los Trabajadores, “cuando las circunstancias del mercado, acumulación de tareas o excesos de pedidos así lo exigieran, aun tratándose de la actividad normal de la empresa”.

Otra diferencia entre ambas modalidades de contratación es la duración, puesto que un contrato de trabajo 402 puede ser de hasta 6 meses, con una posibilidad de ampliación de 12 meses en función del convenio colectivo.

El contrato 401 fue uno de los que fueron eliminados debido a la reforma laboral. Actualmente no es posible realizar este tipo de contrato. Sin embargo, aquellos que se formalizaron antes del 31 de diciembre de 2021 pueden mantener su duración, la cual puede ser de tres años como máximo, o cuatro si así lo establece el convenio colectivo aplicable.

Es esencial que las empresas conozcan qué tipos de contratos temporales es posible llevar a cabo tras la reforma laboral.

Un contrato 401 pasa a indefinido cuando, tras su finalización, el trabajador continúa llevando a cabo sus tareas y servicios.

Aunque la duración máxima habitual de este contrato es de tres años, algunos convenios colectivos permiten ampliar este periodo 12 meses.