¿Qué es el cheque gourmet y qué beneficios tiene para empleados y empresa?

El cheque gourmet es una retribución no monetaria con la que el empleado puede pagar comidas en restaurantes. Es una retribución salarial en especie exenta de IRPF. 

Aunque se conoce como cheque o ticket gourmet, no necesariamente se presenta en formato papel. Estos cheques también se pueden entregar digitalizados, con una tarjeta prepago que permite al trabajador pagar directamente con su teléfono o con la tarjeta facilitada. 

El cheque gourmet ha sido, tradicionalmente, un talonario con el que el empleado ha podido pagar directamente sus dietas. A la hora de pagar la comida en cuestión, el trabajador entrega uno de los cheques que le ha proporcionado la empresa. 

Actualmente, el proceso se ha modernizado y cuenta con una tarjeta prepago que la empresa puede ir recargando para beneficio del trabajador. Para usarla no es necesaria ninguna clave.

Algunos restaurantes para asegurar su autenticidad pueden solicitar que el interesado se identifique como titular de la tarjeta. 

En el caso de que la comida supere el coste del valor del cheque, el empleado tendrá que abonar la diferencia. En caso contrario, el restaurante no devuelve el dinero, de modo que el empleado estaría perdiendo parte de su retribución. 

Los cheques gourmet presentan ventajas tanto para la empresa como para los empleados. En primer lugar, favorecen cierto ahorro fiscal a ambas partes. En segundo lugar, es una medida que fomenta cierta flexibilidad, lo cual también aporta ventajas a empresa y trabajador.

• El cheque gourmet está exento de IRPF en gastos inferiores a 11 € diarios. Así, con cada comida, el trabajador podrá deducirse un máximo de 220 € al mes en este impuesto. De este modo aumenta su poder adquisitivo, ya que representa un menor gasto con el mismo sueldo. 

• Es una buena herramienta para favorecer la conciliación de la vida laboral y personal pues evita tener que preparar la comida para el día siguiente.

• También puede ayudar a dotar de más flexibilidad a los trabajadores, que no se verán obligados a comer en un único lugar por limitaciones de tiempo. Podrán escoger establecimientos que les sean cercanos, independientemente de reuniones, cambios de horarios o turnos, etc.

• Es una medida de fácil elección y aplicación. 

• El beneficio principal es la deducción del 100 % de las cantidades entregadas en cheques gourmet en el impuesto de sociedades, al considerarlo gasto de personal. 

• La flexibilidad y las opciones de conciliación mejoran la calidad de vida de los trabajadores, y por lo tanto aumentan su motivación y su rendimiento. Es una buena forma de generar buen clima laboral e incluso de cohesionar equipos para cumplir con los objetivos establecidos.

Los cheques gourmetsolo son aplicables en restaurantes. No se puede adquirir comida, por ejemplo, en un supermercado. 

Las otras desventajas tienen que ver con la Administración, al estar relacionadas con el tratamiento fiscal y limitaciones de la Seguridad Social:

• Hacienda reconoce que esta forma de pago por el trabajo está exenta de IRPF, aunque solo hasta 11 € diarios. A partir de aquí sí será considerado un rendimiento del trabajo y las cantidades que superen esta cifra tributarán de este modo. 

• La Seguridad Social ha limitado la cantidad total de salario que se puede cobrar en especie. La suma de todos los conceptos de este tipo, entre los que se incluirían el cheque restaurante, no puede superar en ningún caso el 30 % del bruto anual. 

Por ejemplo, si un empleado gana 25 000 € brutos al año, la suma de pagos en especie (ticket restaurante, seguros privados, cheque guardería) no podría ser superior a 7500 € anuales (el 30 % de 25 000 €).

Tanto los cheques gourmet en formato físico como con tarjeta pueden utilizarse en cualquier establecimiento que esté dado de alta en el sector de la restauración: bares, comedores, páginas de comida a domicilio y restaurantes.

El uso del cheque gourmet lo configura la empresa. En muchos casos no están habilitados para abonar cenas. Con esta limitación las empresas se aseguran de que este beneficio únicamente se aplica en las dietas asociadas a las horas de trabajo. 

En caso de necesidad, la empresa puede habilitarlos para situaciones de trabajo nocturno, o bien, viajes de empresa.

La mayoría de supermercados no aceptan los cheques gourmet para asegurarse de que estos se usan en base a la idea principal: cubrir las dietas durante el horario laboral.

El cheque gourmet se puede encontrar en tres modalidades principales: talonario, tarjeta de prepago y aplicación móvil:

• Talonario: el modelo básico y original de los ticket restaurant son los talonarios o cheques en papel. En este caso, la empresa otorga al trabajador una cantidad determinada de cheques con un valor establecido, por ejemplo, 100 de 10 €. 

• Tarjeta de prepago: otro modelo es la tarjeta con la que la empresa puede recargar el saldo de cada empleado. A principios de mes se otorga una cantidad, establecida de forma conjunta para todos los empleados (o por equipos, en función de las necesidades de cada grupo de trabajo), a la que se puede añadir un extra, de ser necesario. Esta modalidad permite un mayor control por parte de la empresa. Puede, por ejemplo, inhabilitar el uso de la misma para ciertos horarios. 

• Aplicación móvil: permite establecer una cantidad fija para gastar para cada empleado o equipo. Así, el trabajador puede pagar directamente desde su teléfono, del mismo modo que con aplicaciones como Apple Pay o Google Pay. Se acerca el móvil al TPV y se ejecuta el pago desde el saldo facilitado por la empresa para este fin.

Es la opción más segura, ya que puedes configurar un PIN en el móvil para efectuar cada pago. 

Para contratar servicios de cheques gourmet es necesario contar con un intermediario. De este modo, la empresa evita gestiones con cada uno de los restaurantes a los que necesitaran ir sus empleados. 

Estos intermediarios mantienen acuerdos con diferentes restaurantes y cadenas, y plantean diferentes opciones en cuanto a saldo y uso del cheque: con tarjeta, con aplicación móvil o con talonario. 

La empresa adquiere los cheques gourmet en función de las necesidades detectadas desde el Departamento de RR. HH., teniendo en cuenta turnos de trabajadores, empleados que viajan y el acuerdo al que se haya llegado con ellos sobre la cantidad que recibirán de su salario por esta vía. 

Tras estos cálculos, se realiza la compra a un proveedor de ticket restaurante, y contabiliza la operación como gasto en el impuesto de sociedades, lo que reduce la base imponible del mismo y, en consecuencia, los impuestos finales a abonar.

La ley no limita su uso en cuanto a horarios. Sin embargo, la empresa puede configurarlo de tal modo que se asegure el uso del mismo solo dentro del horario laboral.

La mayoría de aplicaciones permiten notificar la pérdida o la posibilidad de robo de la tarjeta restaurante o los cheques en formato físico, tal y como se puede hacer con las tarjetas de crédito o de débito. 

El empleado solo deberá notificarlo al Departamento de Recursos Humanos de la empresa y también al intermediario, para invalidar los ticket restaurante extraviados.

Los cheques gourmet en papel tienen fecha de caducidad. Se puede encontrar en la parte trasera del cheque. Sin embargo, tras caducar puede devolverse a la empresa intermediaria para su abono. 

En el caso de la tarjeta y la aplicación, el crédito estará disponible el tiempo que marque la empresa. Una vez el tiempo establecido pase, se renovará el saldo disponible.

La tarjeta restaurante no necesita de ningún PIN ni clave para usarla. Simplemente, deberá identificarse al usuario y firmar el recibo al realizar el pago. 

Sí se puede configurar PIN en los sistemas que funcionan con aplicación móvil, aunque es opcional.

La empresa puede recargar las tarjetas a través del intermediario. Solo es necesario actualizar el saldo de la empresa para poder luego añadirlo al empleado. Esta gestión se realiza fácilmente desde el portal del intermediario, en el propio perfil de la empresa.