Ausencia injustificada en el trabajo:¿qué es y qué consecuencias tiene?

Una ausencia injustificada al trabajo hace referencia a la falta de asistencia del trabajador a su puesto sin una causa válida o sin seguir los procedimientos establecidos por la empresa para comunicar la ausencia. 

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Existen muchas acciones que incurren a una falta injustificada. Algunos ejemplos son: 

• No presentarse al trabajo y no avisar al supervisor o al Departamento de Recursos Humanos.

• No responder a las llamadas o mensajes de la empresa para confirmar la asistencia al puesto de trabajo. 

• Ausentarse del trabajo sin informar sobre el regreso.

• Irse del trabajo antes de finalizar la jornada laboral y sin autorización.

• No regresar del descanso o pausa para comer.

• Ausentarse del trabajo durante un periodo prolongado sin justificación.

• Llegar tarde al trabajo de forma habitual sin una causa válida.

• No cumplir con el horario de entrada establecido por la empresa.

• Llegar tarde al trabajo después de haber sido amonestado por la impuntualidad.

• Faltar al trabajo para realizar gestiones personales, como ir al médico o hacer compras.

• No acudir al trabajo para asistir a eventos sociales o familiares.

• No presentar justificante médico o legal en el plazo de tiempo establecido. 

• No seguir los procedimientos establecidos por la empresa para comunicar su ausencia.

• No solicitar un permiso de ausencia para ausentarse del trabajo. 

Un trabajador puede faltar al trabajo sin justificar, pero con ciertas condiciones y limitaciones. En general, las ausencias injustificadas al trabajo se consideran una falta grave en el trabajo que puede tener consecuencias negativas para el trabajador.

Es posible que un trabajador falte al trabajo sin justificar en un caso puntual. Por ejemplo, si se encuentra indispuesto o tiene una emergencia familiar.

Sin embargo, es importante que el trabajador notifique a la empresa lo antes posible sobre su ausencia. En algunos casos, la empresa puede solicitar un justificante médico o legal, incluso para ausencias puntuales.

Las empresas tienen el derecho de tomar medidas disciplinarias cuando un trabajador falta reiteradamente a su puesto de trabajo sin justificarlo. 

Las medidas disciplinarias pueden ser desde amonestaciones hasta suspensión de empleo, incluso el despido. Depende de la gravedad, si es o no reiterada y del motivo que causa la ausencia. 

Es importante consultar el convenio colectivo de trabajo, ya que puede establecer reglas específicas sobre las ausencias injustificadas.

El convenio colectivo puede indicar el número máximo de ausencias injustificadas permitidas, así como las consecuencias de superar ese límite.

Las consecuencias de faltar al trabajo de forma injustificada pueden variar en función de la gravedad de la falta, la frecuencia con la que se produce y las políticas de la empresa. 

Es la medida disciplinaria más leve. Se utiliza para advertir al trabajador sobre su comportamiento y para que no vuelva a ocurrir.

Implica que el trabajador no podrá acudir a trabajar durante un periodo de tiempo determinado. Durante este periodo, el trabajador no recibirá su salario.

Las faltas injustificadas pueden deteriorar la relación entre el trabajador y la empresa.  Puede afectar al desarrollo profesional del empleado, lo que limita su crecimiento en la organización. También al acceso a bonos por objetivos y otras medidas que tratan de incentivar la implicación y la motivación.

El despido es la consecuencia más grave. La rescisión del contrato se produce cuando las faltas injustificadas son graves o se realizan de forma reiterada. 

En algunos casos, las faltas injustificadas tienen consecuencias para el trabajador que quiera ser contratado por una nueva empresa. Esta puede descubrir, al solicitar referencias, que se encuentra frente a un empleado que ha tenido faltas injustificadas en anteriores empleos.

Las faltas injustificadas generan una imagen profesional negativa, ya que cuestiona la capacidad del trabajador para cumplir con sus obligaciones.

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Permite a empleados solicitar ausencias con rapidez y facilidad, notificando automáticamente a sus responsables, que tendrán la ausencia en su calendario tras aprobarla. Da a RR.HH. un conocimiento total de ausencias.

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El derecho laboral no establece un límite específico para las ausencias injustificadas al trabajo. Sin embargo, el Estatuto de los Trabajadores sí establece que las faltas de asistencia al trabajo repetidas e injustificadas pueden ser motivo de despido. 

El empresario puede sancionar al trabajador por faltas de asistencia al trabajo, de acuerdo con lo establecido en el convenio colectivo de trabajo o en el acuerdo de empresa.

Las ausencias injustificadas al trabajo tienen consecuencias también para la empresa. El ambiente laboral, el tiempo de trabajo efectivo y, en consecuencia, la productividad se pueden ver afectados. Por ello, hay que aprender a gestionar las ausencias de forma adecuada para reducir su impacto. 

Una de las formas más efectivas para su gestión es el uso de un software de RR. HH. como Personio, que ofrece soluciones directas para la gestión de ausencias de los empleados. 

Se caracteriza, principalmente, por la automatización de las gestiones. Permite a los empleados solicitar ausencias, excedencias y permisos retribuidos de forma on-line, lo que simplifica el proceso y reduce el papeleo. 

También de forma automática, la empresa aprueba las solicitudes de ausencias, lo que libera tiempo para que los responsables de RR. HH. se centren en tareas más estratégicas. Envía notificaciones automáticas a los empleados y a los departamentos afectados por las ausencias.

Personio proporciona un mayor control y seguimiento. Tiene la posibilidad de realizar un seguimiento del número y la frecuencia de las ausencias injustificadas, de manera que identifica rápidamente a los empleados con un alto índice de ausencias injustificadas y absentismo para poder tomar medidas.

Otro beneficio de este software es que facilita la comunicación entre los empleados, los responsables de RR. HH. y los departamentos afectados por las ausencias. Permite, por un lado, a los empleados justificar sus ausencias de forma on-line, adjuntando la documentación necesaria. Por otro, ofrece herramientas para gestionar las ausencias de forma eficiente y transparente.

No hay un número específico de faltas injustificadas que supongan un despido disciplinario automático. En general, se suele considerar que tres faltas injustificadas son suficientes para justificar un despido disciplinario. Sin embargo, esto dependerá de las circunstancias específicas de cada caso. La ley no aporta una cifra concreta.

Para que las faltas injustificadas sean motivo de despido disciplinario en España, se deben cumplir dos requisitos principales. 

En primer lugar, la reiteración. Es decir, las faltas no deben ser un hecho aislado, sino que deben tener un cierto grado de reincidencia. Aunque la jurisprudencia no establece un número mínimo de faltas para que se considere reincidencia, pero suele ser a partir de tres. Se tiene en cuenta tanto la frecuencia como la gravedad.

En segundo lugar, la falta de justificación. El trabajador debe haber tenido la oportunidad de comunicar la causa de su ausencia y de justificarla. Además, el empresario debe comprobar la veracidad de la justificación aportada por el trabajador.

El previo aviso por parte de la empresa en caso de despido es obligatorio en el caso del despido objetivo, pero no es necesario en el caso del despido disciplinario o improcedente.