Accidente laboral: definición y cómo prevenirlos

En ocasiones, puede resultar complejo determinar si un accidente concreto debería ser considerado un accidente laboral o no. Según el artículo 115 de la Ley General de la Seguridad Social, “un accidente de trabajo es toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena”. Vemos, por lo tanto, que un accidente laboral será aquel que se produce cuando un trabajador está llevando a cabo su actividad laboral. Sin embargo, no cualquier accidente producido mientras un empleado realiza su trabajo podrá ser considerado accidente laboral, por lo que es indispensable conocer en detalle los diferentes tipos de accidentes laborales que existen y saber qué situaciones o hechos no están reconocidos por la ley como accidentes de trabajo.

Según la legislación, para que un accidente de trabajo sea considerado como tal, debe suceder lo siguiente:

1. Que el trabajador sufra una lesión corporal. Por lesión corporal se entiende un daño causado por un golpe, una herida o una enfermedad. Se incluyen las enfermedades psicológicas, así como sus secuelas.

2. Debe existir una relación de causa – efecto entre el trabajo del empleado en cuestión y su lesión.

Por lo tanto, no es la lesión en sí lo que se considera un accidente laboral, sino que es la forma en la que esta se produce como consecuencia del trabajo del empleado, o mientras este realiza sus tareas.

También es importante saber que existen algunos casos en los que un accidente ocurrido mientras el empleado está trabajando no será considerado un accidente laboral. Se trata de las siguientes situaciones:

• Situaciones en las que los accidentes ocurren por fuerza mayor ajena al trabajo, como pueden ser los fenómenos naturales. Sin embargo, si un empleado sufre una insolación mientras realiza su trabajo en el exterior, esto sí se considera un accidente laboral.

• Accidentes producidos por imprudencia temeraria del trabajador. Esto se refiere a aquellos casos en los que el accidente laboral se ha dado porque el trabajador no ha seguido unas indicaciones proporcionadas por la empresa acerca de qué hacer o cómo actuar en una situación concreta.

• Casos en los que el accidente es causado por terceras personas que son ajenas a la empresa.

• Accidentes causados por dolo del trabajador que ha sufrido dicho accidente. Esto significa que ha sido el propio trabajador quien ha causado el accidente de forma voluntaria, consciente y maliciosa.

Para saber exactamente qué casos se consideran accidentes laborales, también es importante conocer los diferentes tipos, que detallamos a continuación:

Este tipo de accidente laboral es el más frecuente y se da cuando un trabajador está llevando a cabo sus tareas en su lugar de trabajo, durante su jornada laboral.

También puede darse el caso de que un accidente laboral ocurra mientras un trabajador está realizando tareas distintas a sus funciones habituales. Se considerarán accidentes de trabajo aquellos que se den cuando un empleado está llevando a cabo, de forma espontánea y por indicación de un superior, tareas que no pertenecen a su cargo o categoría profesional.

Los accidentes laborales in itinere ocurren cuando un trabajador se está dirigiendo al trabajo o está volviendo a su casa tras finalizar su jornada laboral. Más adelante, se detallará en qué casos un accidente en el transporte es considerado un accidente laboral.

Es el nombre que reciben aquellos accidentes laborales que ocurren cuando un trabajador se dirige a algún sitio, diferente de la oficina o lugar de trabajo habitual, con el objetivo de realizar su trabajo.

Estos ocurren cuando un trabajador sufre un accidente al realizar tareas de carácter sindical o como consecuencia de estas. También se incluyen los accidentes ocurridos durante el desplazamiento hacia o desde el lugar donde se realizan dichas funciones.

Las labores de salvamento serán consideradas accidentes laborales únicamente cuando estén relacionadas con el trabajo. Puede darse el caso de que estos actos se realicen por orden de un superior o que el trabajador los realice de forma espontánea.

En esta categoría, se incluyen las enfermedades comunes que un trabajador puede contraer como consecuencia de la realización de sus tareas, incluso si la enfermedad en cuestión no está incluida en la lista de enfermedades profesionales. Debe haber una relación de causa – efecto clara entre la labor profesional del trabajador y la enfermedad contraída. Un ejemplo podría ser la baja por estrés laboral o una baja por depresión por contingencias profesionales.

Por otro lado, también puede darse el caso de que una enfermedad que un trabajador ya padecía anteriormente se vea agravada por algún acontecimiento sucedido en el lugar de trabajo o mientras el trabajador realiza sus tareas. Esto también se considerará un accidente laboral.

En este ámbito, se emplea el concepto enfermedad intercurrente para referirse a las posibles consecuencias sanitarias que puede tener un accidente laboral o a las complicaciones que este puede ocasionar. De nuevo, es necesario que exista una relación de causa – efecto clara entre el accidente laboral en cuestión y la enfermedad derivada de este.

Dentro de esta categoría se incluyen aquellos accidentes laborales causados como consecuencia de imprudencias o actuaciones de otras personas. Pueden ser el superior del empleado, los compañeros de trabajo u otras personas que estén vinculadas a la empresa.

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Uno de los tipos de accidente laboral que más dudas suele generar es el accidente in itinere. Dentro de esta categoría, se incluyen aquellos accidentes que, tal como su nombre indica, ocurren en el itinerario hacia o desde el lugar de trabajo. Sin embargo, para que este tipo de accidente pueda considerarse accidente laboral, deben cumplirse estos requisitos:

• El accidente debe ocurrir en el camino de ida hacia el lugar de trabajo del empleado o en el camino de vuelta hacia su casa.

• Durante este trayecto, no pueden realizarse interrupciones. Es decir, el trabajador no puede parar o alterar el trayecto para realizar tareas personales que no estén relacionadas con el trabajo.

• Debe seguirse el itinerario habitual.

• El medio de transporte debe ser adecuado para recorrer la distancia y realizar el trayecto en cuestión.

El procedimiento que se deberá seguir en caso de un accidente laboral puede variar en función de aspectos como el tipo de accidente o su gravedad. Sin embargo, en términos generales, este es el procedimiento que la empresa deberá seguir:

• Si se trata de un accidente leve, hay casos en los que será posible atender al trabajador en la misma empresa. Sin embargo, en el caso de accidentes graves que requieran asistencia médica, la empresa deberá avisar a la mutua y llevar al trabajador al centro de salud correspondiente. Previamente, la empresa deberá cumplimentar el volante de asistencia.

• La empresa deberá elaborar un parte en el que se indicarán los datos del trabajador y de la empresa, así como información relacionada con el accidente ocurrido.

• En caso de que el trabajador reciba la baja médica, la empresa deberá comunicar el accidente a la autoridad local competente en un plazo de cinco días hábiles desde que se produce la baja. Será necesario tramitar, gestionar y planificar la baja siguiendo el procedimiento adecuado.

• Si el trabajador no recibe la baja médica, la empresa deberá comunicar que se ha producido este accidente de trabajo dentro de los primeros cinco días naturales del mes posterior al accidente.

• En el caso de accidentes muy graves que causan la incapacidad permanente o muerte del trabajador, la empresa deberá comunicarlo a la autoridad local en un plazo de 24 horas.

• Es importante que los trabajadores conozcan todos sus derechos en caso de accidente laboral.

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Para prevenir y evitar accidentes laborales, las empresas deben establecer unas medidas de seguridad y proporcionar la información e instrucciones adecuadas a los trabajadores para que estos conozcan los posibles riesgos laborales que implica su trabajo y sepan cómo prevenirlos.

Será necesario, en primer lugar, que la empresa realice una evaluación de los riesgos de los diferentes lugares y puestos de trabajo. El siguiente paso será determinar qué equipos y materiales pueden instalarse y emplearse para proteger a los empleados y prevenir accidentes de trabajo. Sin embargo, esto no será suficiente. Es imprescindible que la empresa forme e informe a sus trabajadores en relación con la prevención de riesgos laborales. La empresa deberá proporcionar toda la información necesaria para que los empleados conozcan estos riesgos, sepan cómo prevenirlos y conozcan el procedimiento a seguir en caso de que ocurra un accidente de trabajo. Además, esta comunicación interna también resultará beneficiosa para el clima laboral.

Un accidente de trabajo es aquel que ocurre con ocasión o por consecuencia del trabajo realizado por el empleado de una empresa.

En caso de que un trabajador que ha sufrido un accidente de trabajo reciba la baja laboral de carácter temporal, será la empresa quien estará a cargo del sueldo del trabajador.

El tiempo de baja por dolor cervical dependerá de varias circunstancias, como la gravedad de cada caso. Sin embargo, en términos generales, la baja puede tener una duración de entre 15 y 90 días.