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5. agosto 2020
¿Tu empresa está preparada para implantar el remote-first o trabajo 100% remoto?
Por el momento las empresas se centran en recuperarse de los efectos de la pandemia y la incertidumbre persiste, pero una cosa está clara: el teletrabajo ha llegado para quedarse. Atrás quedaron las oficinas abarrotadas y las reuniones cara a cara en la mayoría de ellas, al menos por el momento. Las empresas remote-friendly que ya habían introducido el teletrabajo antes o durante la crisis están considerando ahora la posibilidad de pasarse al remote-first, es decir, al trabajo 1% remoto. Pero hay una gran diferencia entre esas dos culturas. ¿El trabajo 100% remoto es adecuado para tu negocio? ¿Qué necesitas para dar el paso?
¿Qué implica realmente el trabajo 100% remoto?
La única forma de saber si el trabajo 100% remoto es adecuado para tu negocio es comprender cuáles son sus implicaciones. Las empresas que optan por esta modalidad buscan eliminar las diferencias entre los empleados que trabajan en la oficina y los que teletrabajan. Y para ello hacen que el teletrabajo sea la modalidad por defecto. Las empresas pueden tener aún así oficinas físicas y los empleados que lo prefieran podrán trabajar en ellas, pero los procesos se estructuran asumiendo que todos trabajan en remoto.
Por el contrario, una empresa remote-friendly es aquella en la que la oficina es el entorno laboral por defecto, pero se da a los empleados la opción de teletrabajar en determinadas condiciones. Crear una cultura remote-first tiene enormes implicaciones para las actividades diarias de la empresa y supone cambiar la forma de pensar y de trabajar.
Pros y contras del trabajo 100% remoto
La implementación de una cultura de trabajo 100% remoto presenta muchas ventajas, pero también algunos inconvenientes importantes. Por lo que antes de pasarte al remote-first, conviene considerar los pros y los contras:
Ventajas del trabajo 100 % remoto |
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Mayor productividad Los empleados tienen mayor libertad para trabajar cuando son más productivos y/o están menos distraídos. |
Acceso al talento Al poder contratar empleados de cualquier parte del mundo, la empresa dispone de una base de candidatos mucho mayor. |
Mayor diversidad Acceso a excelentes profesionales que tal vez solo puedan trabajar en remoto, por ejemplo, a personal con discapacidad y a tiempo parcial. |
Ahorro de costes El teletrabajo permite reducir los costes del alquiler de oficinas, de gas y electricidad y supone una menor rotación de personal. |
Mayor satisfacción de los empleados Ten por seguro que si das confianza y flexibilidad a los empleados, mostrarán un mayor grado de compromiso, lealtad y disposición a darlo todo para superar las expectativas. |
Mentalidad orientada a resultados Con el teletrabajo a menudo se produce un cambio de enfoque: lo importante ya no son las "tareas", sino los resultados. A fin de cuentas, ¿qué más da cómo y dónde trabaje alguien mientras cumpla los objetivos fijados? |
Servicio de atención al cliente de primera Un equipo que trabaje en remoto y distribuido a nivel internacional puede atender mejor a los clientes en tiempo real. |
Mejor salud de los empleados El teletrabajo contribuye a mejorar el bienestar de los trabajadores debido a que tienen menos contacto con compañeros de trabajo enfermos, evitan el estrés generado por los desplazamientos al trabajo y disponen de más tiempo personal. |
No hay empleados de segunda Los empleados que trabajan a distancia no se sienten menos importantes ni excluidos de las actividades diarias. |
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Analiza cuál es la mejor opción
Ahora que ya conoces los pros y los contras del trabajo 100% remoto, puede que ya tengas una idea de cómo proceder. El siguiente paso es adoptar un marco de toma de decisiones y analizarlo junto con tu equipo directivo. Un ejemplo podría ser:
Paso 1: Piensa en el futuro: construye diferentes modelos para una cultura remote-first y remote-friendly. En este punto no hay límites, todo vale.
Paso 2: Analiza cada modelo en el contexto real: qué ventajas aporta, cuáles son las limitaciones y qué recursos necesitas para implementarlo.
Paso 3: Considera las expectativas. Teniendo en cuenta lo que sabes sobre tu cultura de empresa, ¿cómo esperas que el teletrabajo te ayude o no a alcanzar tus objetivos empresariales?
Paso 4: Pon en marcha un proyecto piloto. Después de esta lluvia de ideas quedarán muchas incógnitas abiertas. Así que lo mejor es probar y realizar, por ejemplo, un piloto con un equipo o departamento para disipar las dudas.
Paso 5: Afina detalles. Como en cualquier proceso de mejora, no hay un final como tal. Cada prueba que realices te aportará conocimientos que podrás ir incorporando, pero siempre tendrás margen para innovar. Pero siempre hay lugar para la innovación
El trabajo 100% remoto en la práctica
De entrada quizá te resulte difícil imaginar cómo sería una cultura remote-first. Las empresas que adoptan esta cultura se basan en una serie de principios y a partir de ahí van desarrollando diferentes procesos. Estos son algunos de los más comunes:
Reuniones virtuales. Como norma para todos los empleados.
Herramientas universales. Todos los empleados reciben las mismas herramientas digitales (hardware, software, conectividad, etc.).
Programación inclusiva. Las reuniones y demás eventos se programan para que puedan participar los empleados de todas las zonas horarias.
Comunicación asíncrona. Los comentarios, revisiones y debates se organizan de manera que los empleados puedan hacer sus aportaciones durante el horario laboral, no necesariamente en tiempo real.
Toma de decisiones. Todas las decisiones importantes se debaten y adoptan en línea con todos los interesados presentes. No se toman decisiones espontáneas “junto al dispensador de agua” sin contar con los trabajadores que están en remoto.
Igualdad de prestaciones. Aunque estas pueden variar, se ofrece el mismo nivel de prestaciones a los empleados que teletrabajan que a los que van a la oficina (p. ej., dietas alimenticias en sustitución del café y los snacks de oficina).
Acceso a la información. Se establecen procesos para que toda la información y documentación esté disponible para todo el equipo, con independencia de su ubicación.
Contratación en remoto. Todo el proceso de contratación o su mayor parte se lleva a cabo virtualmente para que los candidatos compitan en igualdad de condiciones.
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Consejos para sacar el máximo partido del trabajo 100% remoto
Como puedes ver en esta lista, RR. HH. desempeña un papel fundamental en la correcta implantación de una cultura remote-first. No es tarea fácil, pero a continuación te indicamos algunas de las mejores prácticas con las que puedes empezar:
Animar a los empleados de la oficina, especialmente a los gestores de personal, a trabajar ocasionalmente desde casa. De esta manera podrán vivir en primera persona qué retos y ventajas supone el trabajo en remoto.
Fomentar la organización de actividades sociales virtuales: happy hours, concursos o cafés para que los empleados se conozcan a nivel personal.
Organizar eventos en persona. Dada la situación actual, puede que todavía pase algún tiempo hasta que se puedan organizar eventos con total seguridad, pero incluso las empresas que trabajan 100% en remoto dedican recursos a reunir físicamente a los equipos. El contacto cara a cara genera confianza, fomenta la cohesión y la cultura de empresa.
Tomar el pulso a los empleados. Mantén un contacto periódico con los empleados a través de encuestas o formularios de evaluación para identificar los problemas comunes que plantea el trabajo a distancia. ¿Se reúnen lo suficiente cara a cara con los responsables? ¿Se sienten aislados? ¿Cómo están conciliando el trabajo y los compromisos personales?
Proporcionar herramientas de autoservicio. Tanto empleados como responsables deben disponer de las herramientas necesarias para registrar las horas trabajadas, gestionar las solicitudes de vacaciones y de bajas por enfermedad, y actualizar la información desde cualquier lugar.
Ofrecer beneficios creativos. Los empleados que teletrabajan tienen otras necesidades y deseos diferentes que debes tener en cuenta a la hora de ofrecerles prestaciones.
Ser ágil. En una cultura remote-first, como en cualquier cultura de trabajo, la experimentación es fundamental. Prueba con proyectos piloto, adáptate en función de los resultados y repite el proceso.
Implantar una modalidad de teletrabajo 100% supone un gran cambio de mentalidad y de procesos. Y requiere un alto nivel de planificación y de recursos. Pero, después de la crisis del Covid-19, muchos empleados esperan que el teletrabajo pase a ser la norma. Si quieres que tu empresa siga siendo competitiva en el futuro, es el momento de empezar a moverse hacia una cultura remote-first.