Contrato de becario: todo lo que deberías saber sobre qué es y cómo gestionarlo

Un becario es una persona que combina sus estudios en la universidad u otro centro educativo con unas prácticas que realiza en una empresa. Es indispensable saber que el concepto “contrato de becario”, en realidad, no hace referencia a un contrato laboral, sino que se trata de un convenio que firman tres partes: la empresa, el estudiante que realizará las prácticas y el centro educativo donde el becario está cursando sus estudios. Por lo tanto, uno de los principales requisitos de este convenio es que la persona en cuestión aún no haya finalizado sus estudios.

Aunque, popularmente, las empresas se refieren a este acuerdo como contrato de becario, la persona que realizará estas prácticas no siempre percibirá un salario y no dispondrá de los mismos derechos que los empleados con otro tipo de contrato de trabajo, como son el derecho a indemnización por despido o las gratificaciones extraordinarias, por ejemplo.

Un contrato de becario permite a los estudiantes adquirir una formación y experiencia prácticas en relación con los estudios que están cursando, pero el trabajo que estos llevan a cabo en la empresa con la que se ha firmado el convenio no es el mismo que el de los demás trabajadores de la organización, puesto que no son empleados.

La normativa aplicable a los convenios de prácticas es la siguiente:

• El Real Decreto 1493/2011, de 24 de octubre, regula la inclusión de las personas que realizan programas de formación en el Régimen General de la Seguridad Social.

• El Real Decreto 592/2014, de 11 de julio, regula las prácticas académicas externas realizadas por los estudiantes universitarios. Dicho decreto establece que, “dado el carácter formativo de las prácticas académicas externas, de su realización no se derivarán, en ningún caso, obligaciones propias de una relación laboral, ni su contenido podrá dar lugar a la sustitución de la prestación laboral propia de puestos de trabajo”.

• El Real Decreto-ley 8/2014, de 4 de julio, que aprobó medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia.

Por otro lado, se espera que en este año 2023 se publique el Estatuto del Becario, cuyo objetivo será regular este tipo de convenios.

El objetivo de este tipo de acuerdos o convenios es que la persona que está estudiando pueda complementar su formación y adquirir experiencia práctica. De este modo, cuando el estudiante se incorpore al mundo laboral, contará con un mayor conocimiento, más habilidades y cierta experiencia en el ámbito en cuestión.

Por otro lado, los contratos de becarios o convenios de prácticas también tienen varios beneficios para las empresas, como son los siguientes:

• Los becarios son estudiantes con gran entusiasmo, con ganas de aprender y de poner en práctica sus conocimientos.

• Al tratarse de personas que siguen formándose, sus conocimientos están frescos y actualizados.

• Colaborar con becarios es beneficioso para la captación y gestión del talento.

• No requiere una alta inversión.

• Pueden proporcionar ideas y sugerencias innovadoras y creativas, además de feedback en relación con diferentes aspectos de la empresa.

Hay diferentes aspectos que es necesario que las empresas conozcan en relación con este tipo de convenio.

En primer lugar, es importante saber que existen dos tipos de prácticas diferentes que los estudiantes pueden realizar:

• Prácticas curriculares. Los estudiantes deben realizarlas de manera obligatoria antes de finalizar sus estudios para poder obtener su título, puesto que estas prácticas forman parte del plan de estudios.

• Prácticas extracurriculares. Estas prácticas no son obligatorias para los estudiantes, puesto que no forman parte del plan de estudios. El estudiante, por lo tanto, las realiza de manera voluntaria para ampliar su formación y adquirir experiencia práctica.

Por otro lado, también hay que remarcar que, en España, no existe la obligatoriedad de remunerar a los estudiantes que firman este convenio y las prácticas podrán ser remuneradas o no remuneradas. En el caso de los becarios que realicen prácticas remuneradas, estos deberán cotizar a la Seguridad Social, y la empresa podrá obtener una bonificación de dicha cotización. En el caso de los estudiantes que realicen prácticas no remuneradas, al no existir una relación laboral con la empresa, estos no tendrán los mismos derechos, ni tampoco las mismas obligaciones, que los demás trabajadores de la empresa.

En cuanto a los horarios y la duración, estos dependerán de cada caso y de cada convenio, pero lo más habitual es que las prácticas duren entre uno y seis meses y que se realicen a media jornada, de modo que el estudiante pueda compaginarlas con sus estudios.

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En cuanto a derechos y obligaciones por parte de la empresa y del estudiante, es necesario conocer lo siguiente:

La empresa deberá cumplir con las siguientes obligaciones y asegurarse de que el becario tiene los siguientes derechos:

• Garantizar que el becario tendrá un tutor académico y también un tutor en la empresa. El primero le asesorará durante la realización de las prácticas, mientras que el segundo supervisará las tareas que realiza en la empresa y lo formará en el ámbito profesional en el que tiene experiencia.

• Al finalizar las prácticas, el tutor de la empresa deberá enviar un informe al tutor académico. En este, constarán datos como las horas realizadas y una valoración de cómo ha trabajado el estudiante.

• La empresa deberá informar al becario en cuanto a la normativa de seguridad de la empresa y la prevención de riesgos laborales.

• El becario no podrá llevar a cabo las mismas tareas que los demás trabajadores de la empresa, y las tareas que realice deberán estar relacionadas con sus estudios.

• La empresa deberá proporcionar flexibilidad para que el estudiante pueda combinar las prácticas con su formación académica.

Por otro lado, el becario debe cumplir estos requisitos:

• Debe estar estudiando en la universidad u otro centro educativo con quien la empresa firmará el convenio.

• En caso de realizar prácticas curriculares, estas deben formar parte del plan de estudios del curso que esté realizando.

• Debe haber finalizado la mitad de los créditos de los estudios que esté cursando.

• Como ya se ha mencionado, las tareas que el becario realizará deben estar relacionadas con sus estudios.

Existen varias diferencias entre los contratos de becario, los contratos en prácticas y los contratos de aprendizaje. Mientras que las características principales de un contrato de becario, que es únicamente para estudiantes, ya se han comentado, los aspectos más importantes de los otros dos tipos de contrato son los siguientes:

En el caso de los contratos en prácticas, la persona contratada por la empresa deberá haber obtenido la titulación, ya sea universitaria o de formación profesional, y tendrá una duración de un mínimo de seis meses y un máximo de dos años. Si el trabajador en cuestión tiene más de 30 años, no podrán haber pasado más de 5 años desde que obtuvo el título o, en caso de tener alguna discapacidad, 7 años.

En este caso, sí se trata de un contrato laboral, por lo que la empresa debe dar de alta al trabajador en la Seguridad Social y pagar los seguros sociales. El contrato tendrá un periodo de prueba y podrá ser a jornada completa o a tiempo parcial. El salario dependerá de cada convenio y el trabajador tendrá derecho a vacaciones.

En cuanto a los contratos para la formación y el aprendizaje, estos van dirigidos a personas de entre 16 y 24 años que no hayan recibido ninguna formación que esté relacionada con las tareas que realizarán en la empresa. En estos contratos, se combina la formación teórica de los trabajadores con la formación práctica. Suelen ser de entre seis meses y tres años, aunque la duración exacta dependerá de cada convenio. El salario también dependerá del convenio, pero nunca podrá ser inferior a la parte proporcional del salario mínimo interprofesional que corresponda. Otra particularidad de este contrato es que, al finalizarlo, los estudiantes obtienen un certificado de profesionalidad.

Para poder realizar un convenio de prácticas o contrato de becario, será necesario:

1. Que la empresa se registre en la bolsa de trabajo de la universidad o centro de formación en cuestión.

2. Que publique la oferta y lleve a cabo el proceso de selección.

3. Una vez seleccionados los estudiantes, la empresa, el centro formativo y el estudiante deberán firmar el convenio de prácticas, que deberá incluir los datos que se mencionan a continuación.

El convenio de prácticas deberá incluir diferentes datos, entre los cuales se encuentran:

• Los datos de las tres partes que firman el acuerdo, es decir, el estudiante, la empresa y la universidad.

• Los datos del proyecto, como la fecha de inicio, la duración, el tipo de jornada, si se trata de prácticas remuneradas o no, el horario,…

• El tutor del becario.

• Referencias a la normativa que rige este tipo de convenio.

• Los seguros que tiene el estudiante.

Es posible contratar a un becario firmando un convenio con el estudiante y el centro educativo donde este está cursando sus estudios, siempre y cuando se cumplan unos requisitos previos.

Generalmente, los contratos de becario suelen durar entre uno y seis meses, pero la duración exacta dependerá de lo que establezca cada convenio en particular. ¿Cuál es el sueldo de un becario?

Al tratarse de un convenio de prácticas, el estudiante no siempre recibe una remuneración. En caso de tratarse de prácticas remuneradas, el sueldo dependerá de varios factores, como la empresa o los estudios que el becario esté cursando.